𝐑𝐔𝐍 𝐎𝐑 𝐃𝐈𝐄 | ❝Correr o morir, ¿Recuerdas?❞
Madison Hobbs estaba dispuesta a darlo todo por Deckard
Deckard Shaw sacrificaría cualquier cosa por Madison
Dos polos opuestos, un criminal y una agente destinados a cambiar el mundo que los rodeab...
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—Cerveza belga —señalo Don nadie, disfrutando del dulce sabor de la bebida —. Esos monjes si saben lo que hacen, no concuerdo con el asunto del celibato y eso, pero su cerveza —recalco fascinado —. ¿Quieres una?
Dom demostró una mueca en negación —La verdad, la corona me gusta más
Madison río cuándo esté sacó un balde rellenó de hielo y la famosa cerveza Corona. Tomó una asintiendo sorprendida
—Si qué estas preparado para todo —notó sarcástica, intrigada a su respuesta lo observó atenta
—De echo no fue difícil adivinarlo, su expediente no es solo detallado, es... —pensó unos segundos terminando de abrir la botella —. Sumamente entretenido
Seguido de sus palabras le ofreció una cerveza, Dominic dudó ante aceptar o no, varió si mirada entre la mujer y el hombre dejando ver su inseguridad. Más, Madison lo notó. Bebió un sorbo de su cerveza demostrando lo seguro qué sería si la tomaba.
Aún así la aceptó desconfiado, ocultando su impaciencia por saber qué le propondría. El silencio se esfumó cuándo comenzaron a caminar por la base de operaciones, Don Nadie los había guiado al segundo California, en una basé desconocida para la agente.
—El poder de Shaw está en qué, es una sombra —vacilo desorientado —. Es muy bueno entrando y saliendo de todas partes sin que lo vean y dejando un rastro de cadáveres a su pasó
—En pocas palabras un auténtico desgraciado inglés —vocifero simpática, fijando su atención a los trabajadores de la zona
—¡Bingo! —dijo luego de chasquear sus dedos —. Aunque para serles honesto, Deckard Shaw me importa un comino
Madison se detuvo un momento para fruncir el ceño, fijando su atención ahora en éste —¿Disculpa? Pará que te seguimos entonces
—Es una clara invitación para irnos —Dom delato una sonrisa vacilante
—Lo se, es extrañó pero, los quiero a ustedes —apunto con firmeza
Madison y Dom tomaron un sorbo de su cerveza a la vez, jugando su mirada entre ellos. No comprendían a que quería llegar Don Nadie y su gran discurso
—Porque ustedes y yo —se acerco lentamente —. Podemos obtener lo que necesitamos
Ella suspiró cruzando sus brazos —¿Y que necesitamos?
—Asesinar a Shaw
Al terminar de nombrarlo la afirmación llegó enseguida a sus oídos.
