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― ¿Qué tienes ahí, Jungwon-shi?
Jungwon parpadeó, levantando la vista cuando Sunoo le habló, y se sintió algo desorientado, frunciendo el ceño para tratar de concentrarse en lo que la había dicho Sunghoon minutos antes, cuando caminaban hacia el salón.
Sunghoon se sentó al lado de Sunoo, sonriendo.
―Una invitación ―dijo con voz uniforme, volviendo sus ojos al bonito papel entre sus manos.
Sunoo lucía desconcertado.
― ¿Una invitación? ―repitió―. ¿De qué?
Jungwon abrió el papel, leyendo.
―De Nishimura Riki―dijo―, para asistir a su cumpleaños el sábado, en su casa. La temática es fiesta de disfraces.
Sunoo se volvió hacia Sunghoon, que sacó de su bolsillo dos invitaciones, y le tendió una a su amigo. Kim lucía algo irritado, tomando uno de los papeles, y leyendo las palabras impresas.
―Dijo que quería invitarte pero no sabía cómo acercarse a ti ―le dijo Sunghoon― Nos las entregó recién.
―No pienso ir ―replicó Sunoo con furia.
Jungwon seguía teniendo el ceño fruncido.
―Si es una fiesta de disfraces, ¿qué significa eso? ¿Debo comprar algo? ¿Debo llevarle un disfraz a Nishimura Riki?
Sunoo observó a su amigo y suavizó su expresión.
― ¿Nunca has ido a un cumpleaños, Won?
El chico se encogió de hombros, sin cambiar su cara.
―Nadie me invitaba ―dijo con simpleza.
Sunghoon lo codeó, pidiéndole que le dijera sobre lo que estaban hablando. A veces, Jungwon parecía olvidar que Sunghoon no podía entenderlos si hablaban sólo en voz alta.
Sunoo repitió lo recién hablado y Sunghoon mordió su labio inferior.
― ¿Y tus cumpleaños, Jungwon-shi? ―preguntó Sunghoon llamando su atención.
Jungwon jugueteó con la tarjeta, distraído.
―Nadie llegaba, ni siquiera mis primos ―contestó fijándose otra vez en el papel, fascinado, para después voltearse hacia Sunoo ― Nos invitó a los tres, ¿vamos a ir?
Sunoo permaneció estático.
Sunghoon lo observó.
―No creo que sea lo mejor, Jungwon ―contestó Sunoo.
Jungwon asintió.
Sunghoon se cruzó de brazos.
―Yo tampoco he ido a algún cumpleaños en mi vida ―dijo observando a su mejor amigo con desafío.
