- イャ : twenty-one ୨ৎ

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- Yang Dahyun nunca antes había estado en esa posición, y si era sincera, no sabía cómo manejarlo

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- Yang Dahyun nunca antes había estado en esa posición, y si era sincera, no sabía cómo manejarlo. No sabía qué hacer, porque no se había preparado en algún momento para ello.

─ Wonie, ¿qué estás haciendo? ─preguntó con voz dulce, amorosa.

Jungwon, su bebé, la miró mientras sostenía el juguete de tiranosaurio que su abuela -su mamá- le regaló tantos años atrás. La abuela de Jungwon siempre le quiso a pesar de todo, a pesar de los dichos del resto de su familia, y Dahyun siempre lloró su pérdida porque a Jungwon le afectó horriblemente también.

Los labios de Jungwon temblaron.

─Es domingo ─murmuró, observando otra vez sus dinosaurios repartidos por el suelo del comedor ─, perrito viene todos los domingos a jugar conmigo ─miró la hora, ansioso─. Pero viene tarde. Viene una hora tarde...

La mujer se sentó al lado de Jungwon, tomándole la mano para llamar su atención. Recordaba la expresión del muchacho el día anterior, cuando llegó a casa, con Sunghoon detrás y otro chico que no conocía, pero sin Heeseung ni Jake por algún lado. Sunghoon lucía alterado en tanto Riki, que había salido con ellos (le dijo después), le explicaba que ocurrió un problema y venía a dejar a Jungwon para que nada malo les pasara.

Una vez a solas, le preguntó a su hijo qué ocurrió. Jungwon habló con tono monótono y rostro inexpresivo, pero en sus ojos observó sentimientos que no veía casi nunca: tristeza y pena y dolor. Sentimientos que vio sólo cuando su abuela falleció.

—Heeseung dijo que no soporta verme y que me perdiera, pero no lo entiendo. No sé qué quiso decir. Mami, siento mi garganta apretada, ¿me voy a enfermar? No me siento muy bien...

Dahyun sólo pudo abrazarlo, tratando de contener las lágrimas, incapaz de llorar porque no quería asustarle.

Y ahora...

─No creo que Heeseung venga, Jungwon-shi ─le dijo sin perder el tono suave.

Pero Jungwon se crispó, viendo su rutina interrumpida.

─¿Por qué no vendría? ─replicó─. Está bien si no soporta verme, siempre puede vendar sus ojos y venir. Pero sigo averiguando eso de perderme, tú me dices que debo tener cuidado para no perderme, entonces es contradictorio. Tal vez...

─Jungwonie ─le interrumpió─, puedo jugar yo contigo. O puedo llamar a Sunghoon y Sunoo para que...

─No, ¡tiene que venir Heeseung! ─contestó Jungwon─. ¡Heeseung viene todos los domingos a jugar, debe venir hoy también!

─Bebé...

─¡Heeseung es mi novio y los novios nunca se dejan plantados! ─la voz de Jungwon se quebró─. Él es mi novio aunque diga que está harto de mí, ¿cierto, mamá?

Dahyun no sabía qué decirle y sólo lo abrazó, escuchando los murmullos de su hijo contra su hombro, tratando de no llorar por todo el dolor que estaba sintiendo.

୨୧ 𝐌𝐔Ñ𝐄𝐐𝐔𝐈𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐍𝐀  ⇝  𝒥akehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora