POV: Bill
Después de el pequeño pleito entre Tom, mi mamá y una adolescente decidimos quedarnos a drogarnos y embriagarnos con Georg y Hazzel ahí enfrente de el lugar donde conocimos a una pelinegra muy altanera, esperamos alrededor de 40 minutos y por fin llegaron Georg y nuestra buena, muuuy buena amiga Hazzel, ella siempre hacia lo que Tom y yo quisiéramos porque ambos sabíamos que tenia un flechazo con nosotros los gemelos más buscados y cotizados de Hamburgo, el y yo somos apuestos y eso lo sabemos, no nos dejamos enredar por cualquier persona, no nos vamos a la cama con cualquier perra que se nos cruza enfrente.
Tenemos 16 años pero tenemos más experiencia sexual que cualquier otro tipo mayor a nosotros, la primera vez de Tom fue a los 13 con una mujer mayor que el y mi primera vez fue poco después porque yo no me quería quedar atrás.
Vimos a Hazzel llegar a lo lejos con una mochila, yo ya sabia que contenía en esa mochila y mi entusiasmo subió pronto, Hazzel era bastante guapa y también lo sabia pero siempre renegaba de ello. Estaba vestida con unos pants grises a la cadera y una playera blanca demasiado común con un estampado de alguna banda de rock porque esa era la música que le gustaba, era extraña y a veces se vestía muy masculina pero ella siempre se sentía muy femenina, cualquiera que la conociera diría algo como "Hazzel se viste como un jodido hombre pero percibo vibras femeninas de ella", era del tipo de mujer fuerte pero débil cuando se trataba de amor, yo nunca quise una relación con ella, es solo un pasatiempo y ella lo sabe. En cuanto ella y Georg llegaron empezamos a embriagarnos y contar estupideces, lo que comúnmente hacemos cuando tomamos es ir a romper vidrios o destrozar alguna tienda pero esta vez algo fue diferente.
-¡SII TE LO JURO GUSTAV, ERA BELLISIMA!- Grito Tom alzando las manos con una sonrisa de oreja a oreja, yo sabia perfectamente de quien hablaba, la pelinegra de hace unas horas.
-¿Pero como mierda fue que le contesto a tu mamá?- pregunto Hazzel uniéndose a la conversación. -Es decir, tu jodida madre da miedo, esa niña tiene los cojones bien puestos- frunció el ceño y saco sus cosas para forjar un cigarro de marihuana.
-Mi mamá empezó y ella solo contesto, trate de hacer que mi mamá la dejara pero me ignoro- Solté recargándome en la pared y dejándome caer al suelo. -Si, era extremadamente guapa y tiene unos ojos únicos- añadí y le extendí la mano a Gustav para que me diera la botella de vodka, la agarre, la abrí y tome un gran trago.
-¿Que tipo de ojos?- pregunto Georg alzando una ceja -Seguramente no tan lindos como los míos- dijo haciendo ojitos y se echo a reír provocando en nosotros una risa genuina, se acerco a donde yo estaba y repitió mi acción de sentarse en el suelo.
-Si, tan bellos como los tuyos amormío- grito Tom y le aventó un beso a Georg, ambos omitimos los detalles de aquellos ojos no porque fuéramos egoístas, simplemente no lo creímos importante de mencionar, realmente a Gustav no le importaba y Hazzel estaba demasiado ocupada forjando como para preguntar más.
-¿Quieres?- Me pregunto Hazzel extendiendo su cigarro de Marihuana y yo asentí dando palmadas en el suelo para que ella se sentara junto a mi, obedeció y se sentó para después ofrecerme su cigarro y lo tome dando una calada.
-Ey no seas así Carrot, yo también quiero- Dijo Tom refiriéndose a Hazzel, le decía Carrot porque sentía que era demasiado pelirroja y parecía una Zanahoria, se acerco y se sentó junto a ella, quedando acomodados; Tom en una orilla, alado de el estaba Hazzel, luego yo y en la otra orilla Georg. Solo sentados los 4, siempre fuimos grandes amigos y así seguiríamos siendo solo los cuatro.
Tom y yo conocimos a Georg en el instituto privado al que asistíamos antes de que nos cambiaran a uno publico después de que Tom se peleara a los 12 y lo expulsaran, lo castigaron cambiándolo a una escuela publica en uno de los lugares más feos de la ciudad, como le soy leal hice que también me transfirieran a la misma escuela, ahí conocimos a Hazzel que en un principio nos acosaba con su grupo de amigas, aquellas mugrosas que solo querían nuestra atención, Hazzel no era así, algo la hacia verse diferente a las demás y no solo físicamente, compartía muchos pensamientos conmigo y con Tom. Aunque tuviera un flechazo con nosotros, no nos acosaba como sus amigas así que mi hermano y yo decidimos hablarle haciendo que sus amigas se cagaran del coraje, solo bastaron unas palabras para que Hazzel siempre estuviera a nuestra disposición y confiara en nosotros. En un principio fue divertido jugar con ella pero nos dimos cuenta que era mejor siendo nuestra amiga que tirándonos polvos con ella.
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Driving to Death. • Toll/Twc
FanfictionÁngeles Caídos, Demonios y Santos... un hilo con tres nudos