Capitulo 28: Espinas

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POV: Tom

Dolor, dolor, dolor, la palabra, el sentimiento es todo lo que el cuerpo humano no deja de sentir desde que nace, el dolor es lo que nos recuerda que estamos vivos, nos recuerda que no podemos ser aplastados una y otra vez por cosas que no valen la pena... que debemos salir del dolor, aunque sea lo único que nos ancle al muelle llamado amor. ¿Por qué el amor esta tan ligado al dolor?, por que el amor es lo que mantiene todo a flote, el amor es lo que nos hace reír, llorar, enojarse, besarse e incluso el amor ha estado presente como causa de suicidio y homicidio, ¿Por qué lloras cuando muere alguien? Lloras por que le amabas.

Yo no comprendía cuanto me podía doler amar a Bill, amarlo era tener a la muerte de frente y quererla tocar, no se puede, pero, cuando estas desesperado aun así intentas amarrarte eternamente a esa muerte por que estas enamorado de ella.

Bese a la muerte, la muerte que me asfixiaba, la que respiraba en mi cuello, la muerte que me maltrataba, aquella que me excitaba... él era mi muerte, la causa de mi desdicha, pero a la vez de mi felicidad, Bill el dueño de todo lo que yo era.

Siguiendo a Danika salimos del infierno caluroso en el que se había convertido el Zimmer, tener el peso de tantas miradas juzgándote durante unos minutos fue la sensación más extraña que jamás experimente, sentí como si me estuvieran subiendo a la horca por cometer un delito, amar no era delito, el incesto no es considerado ilegal, pero si inmoral, podría ser inmoral siempre y cuando mi gemelo me lo permitiera.

-No quiere, ya lo es, deberíamos también decirle al abuelo que ella tiene madera para el negocio- Bill hablo y el frio recorrió mi cuerpo. Jamás debiste decir eso gemelo mío.

-No hay necesidad Bill, ella es buena en lo que sea que sea su trabajo- dije sonriéndole a ojos de cielo y ella asintió, yo no quería que ella se metiera en el negocio tan fétido que teníamos, era consciente de que no trabajaba sola y tal vez la ocasión que la vimos amenazando a Ilse había sido simple coincidencia.

-Tiene razón, yo que ustedes corría a mi auto- soltó Danika tomando de la mano a Hazzel y corriendo hacia su auto, Bill me miro sonriendo y tomo mi mano echándose a correr también, entramos al auto con la adrenalina a tope, riendo como hace mucho tiempo no lo hacíamos, si pudiese congelar el tiempo, lo hubiera hecho justo en el momento en el que Bill riendo tomo mi mano, las cosas simples me hacían feliz a lado de mi gemelo.

La carretera facilito más la competencia, no había obstáculos, la velocidad era nuestra mejor amiga, Danika y Hazzel iban unos metros adelante, mi mente se centró en conducir, Bill tenia medio cuerpo fuera de la ventana disfrutando el aire frio que pegaba en sus pómulos, volteaba a verlo de vez en cuando, su perfecta sonrisa lo hacia ver inocente y puro, en cuanto tuvo todo su flaco cuerpo dentro del carro, acelere esquivando a un auto y pasando muy por delante a Danika, un "MALDITO TOM" sonó desde atrás y carcajee. Bill se puso serio de un momento a otro.

-Bill que vamos ganando, ponte feliz- le dije recargando mi mano en su pierna.

-Mira- hablo el mostrándome un celular que yo sabia que no era de el, una foto en la pantalla, una foto de Bill y yo a punto de besarnos, el con esos ojos provocadores y yo de espaldas. Mi gemelo formo una sonrisa en su rostro. -Nos vemos como... una pareja gay en su antro favorito- exploto en una risa escandalosa.

-No nos vemos como tal, es que, lo somos- sin darme cuenta toda la velocidad que había ganado la perdí por ponerle atención a Bill, habíamos perdido, no tenia caso acelerar de nueva cuenta.

-No somos pareja, no seas tonto-

-Podemos serlo-

-¿ah si?, ¿Cómo?- provocándome me miro, mi mano seguía en su pierna y el solo apretó haciendo que mi mano subiera hasta su entrepierna.

Driving to Death.  • Toll/TwcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora