14 de abril, 1:59 AM
¿No es mágico el ver desplomarse desde la torre del más allá aquello que amaste, pero, al mismo tiempo, poder ser presa de un ataque de euforia calmosa en la madrugada?
Es una euforia con tonos suaves, que habla y reparte besos de tranquilidad a los pequeños átomos que me rodean.
Es mágico. Como puedo sentir que muero por dentro, pero como el momento me obsequia vitalidad indiscriminadamente, sin importarle si he cometido errores, y sin distinguir lo bueno que he hecho.
Al final eso es lo que podemos tener todos; el momento.
Qué se joda lo que tenga que joderse, igual y la brisa acariciará a mis pupilas cansadas, qué se caiga el cielo y su nublada plenitud me aplaste, igual y puedo sonreír con música que hace bailar a los maliciosos susurros de mi conciencia.
Podré perderme, podré desgastar el fruto sublime del corazón, sin embargo, el momento, ese me tiene y yo lo tengo.
Puedo dudar en amar a un ser humano, e inclusive amar y arrepentirme o simplemente amar y luego decidir dejar de hacerlo, pero, al momento, a ese lo puedo amar ahora, con todo mi ser, sin ningún reparo.
Solo tú y yo, momento, no hay nadie más. Vivamos esto y luego veamos si todo se acaba.
Soltemos la amargura y por el presente amémonos juntos.
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LETRAS DE LA NOCHE
PoetryEste es un recopilatorio de 40 poemas que he escrito en el espacio de alrededor de los últimos cinco meses. Cada uno de ellos va trazando un camino que desciende progresivamente hacia mi abismo interno. Con rimas nacidas a raíz de conflictos íntimo...
