𝑰𝑵𝑭𝑰𝑵𝑰𝑻𝑶 [𝑺𝑨𝑻𝑶𝑹𝑼 𝑮𝑶𝑱𝑶 𝑿 𝑻𝑵]

02

—¡Ya se!– hablaba el peli blanco de manera energética como si nada hubiese pasado, claro, por qué debería importarle si no es nada para el.

Suguro seguía hundido en sus pensamientos, como podía evitar la ejecución de TN.

—Te veo muy desconcentrado Suguro— se burla de su compañero pero, con una pizca de preocupación.

—Olvide que hoy es el aniversario de mi Madre— inventa el joven sonriendo nervioso.

—Ve—

Suguro se despidió del mas alto para irse, en todo el transcurso quería llorar, su mente no le daba para más, no podía pensar con claridad, si tan solo tuviera los dotes de su hermana.

Llegó al clan con la cara pálida, su hermana sabia que estaba en la escuela, así q no lo espero en la entrada como siempre, Suguro camino hacia la habitación de esta donde aquella se entraba dibujando cosas mientras tataratea una canción que el peli negro le cantaba de niños.

—¿Suguro...?— preguntaba la menor con confusión al ver a su hermano con la nariz roja y los ojos cristalinos, Geto estaba al límite, corrió a abrazarte y romper en llanto.

—Jamas te haría daño— decía este entre sollozos, apenas y se lograba entender lo que decía.

—Guro... ¿Te molestan en la escuela?— reíste bajo con un tono de preocupación.

El mayor se rió un poco y te abrazo con más fuerza, lastimando un poco tu cintura.

—Dime quien molesta a mi hermanito para partearle el trasero— decías tratando de tomar su rostro en tus manos.

El mayor nuevamente rio levantando el rostro limpiando sus lágrimas con la manga de su sueter.

—Satoru Gojo— bromeó con pucheros.

Ambos se rieron antes sus bromas, siempre hacían eso, o al menos tu. Siempre ayabas la manera de hacerlo reir, si el lloraba 100 veces, tú estarías ahi 101 veces.

—¿Me amarás aún que intentará asesinarte?— te miraba serio, pero con un hilo de voz.

"Ya se a donde va esto..."

—Si eso mejora tu persona, moriría con gusto— lo abrazarte muy fuerte, sabías que el jamás de haría daño.

—TN tengo que—

—¿Que haces aqui, no deberias estar en la escuela?— interrumpes antes de que diga las barbaridades que siempre dice.

—Hoy es el aniversario de Mamá — agacha la cabeza como si sintiera mal por ello.

—Ah, ya me encargue de eso. Pero si quieres puedo acompañarte—

—¿¡Espera, nadie te vio o si¡?— grita decesperado tomandote de los hombros.

—¡Suguro ya, estás muy raro!— lo empujas levemente soltando su agarre —ya no soy una niña, debes entender que no todo el tiempo tengo que salir contigo— lo miras apunto de de llorar.

—TN... Las cosas van a cambiar de ahora en adelante, escúchame atentamente por favor, tomate esto en serio— tomaba tus manos y su manera de hablar era tan seria q no pudiste evitar hacer lo que pedía.

—¡No¡ No quiero esconderme de nuevo — lo abrazaba llorando.

—No se trata de que quieras, florecita por favor— lloraba contigo tomando tu cabellos entres sus manos.