𝑰𝑵𝑭𝑰𝑵𝑰𝑻𝑶 [𝑺𝑨𝑻𝑶𝑹𝑼 𝑮𝑶𝑱𝑶 𝑿 𝑻𝑵]

12

Llegaste a la cima de aquel edificio al que tanto te gustaba ir.
Tenía la vista de toda la ciudad, y era fabuloso ver las luces que acompañaban a la ciudad.

-Hola... Suguro- respondiste sin apartar la mirada de tu ciudad.

Suguro sentía esa fuerte tensión en el ambiente, algo que nunca ubo entre ustedes.

Miraba con atención cada movimiento que harías.

-Es bueno volver a verte- volteaste tu cabeza a 180 grados para sonreír.

Pero no era una sonrisa de bienvenida, era una sonrisa más bien de burla.

-¿Por que estas aquí...?- pregunta con seriedad y algo de miedo.

El viento soplaba, levantando mechones de tu cabello, la brisa que tocaba tu piel, era fría, pero acogedora.

-Unete a mi-

Extendiste tu mano para que tomara tu oferta. Suguro te miraba pensado que todo este show era una maldita mala broma.

-Siquieres hacer el bien aveces hay que dejar la justicia de lado, pero el bien y el mal no significan mucho-

Tu mano seguía extendida esperando el momento en el que tu hermano tomara tu mano.

Pero solo te observaba sin decir nada.

-Salva al débil... oprime al fuerte- susurraba.

-Desarrollamos diferentes métodos para el mismo fin-

Subiste la pequeña barda que impedía que calleras, extendiste las manos, dejando entrar el aire a todo tu cuerpo.

-¡La maldad es la mejor fruta que le entrego Dios a la humanidad! Yo le ofreceré una oportunidad a los débiles y los pecadores serán perdonados-

Mirabas la ciudad como si fuera tuya, y pronto la dominarás sin lugar a duda en un chasquido el mundo estaría a tus pies.

Suguro miraba la escena con decepción, no podía creer todo lo que decías.

Se acercó y subió a quel barda contigo.

-Mírala, esto podría ser tuyo- te pusiste detrás de él insitandolo a cambiar de bando. -Sin reglas, sin altos mandos. Solo tu y yo-

-Tu dolor y sufrimiento son inevitables... para una mente con gran inteligencia y un corazón profundo- te apartaste de su espalda y el bajo de la barda
-En la superficie siempre mostrabas un rostro sonriente, pero por dentro, mantenían una lucha decesperada, y jamás me di cuenta-

Mirabas como apretaba su ropa con frustración.

-Deja de lamentarte, si no lo haces la vida se vuelve una pesadilla eterna- mirabas como las lágrimas corrían por sus mejillas.

-Puede que vivir te genere amargura, pero estoy haciendo que sea un mundo donde valga la pena vivir. Lucha conmigo TN- extendía ahora el su mano.

Lo miraste con brillo, pero...

- El bien y el mal no significan mucho para mi-

-¿Por qué haces esto?- bajaba su mano lentamente.

Fue rechazado.

-Estoy en busca de algo digno de admiración, algo, por lo que valga la pena vivir... Ya no se si mi corazón esta invadido de odio o de dolor, el fuerte rechazo de la sociedad y de mi familia hacia mi... Me han llevado a jugar sucio-

-¿Que quieres?-

No contestaste. Sabias que en cualquier momento, la más mínima palabra arruinaría tus planes, y trataría de sermonearte con moral.