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La lluvia golpeaba las ventanas con insistencia, creando un ambiente acogedor dentro de la casa de Kore, con Suguru como compañía. Los dos estaban disfrutando de una tarde tranquila viendo películas clásicas frente a la chimenea. Sin embargo, su paz se vio interrumpida por el sonido del timbre.

—Iré rápido a ver, tu ponle pausa y ve por más palomitas, por favor — le sonrió y se levantó corriendo hasta la entrada, dónde ya había una chica del servicio atendiendo

—Por favor solo dígale que quiero verla — la voz del otro lado le era familiar

— Shinoa ¿Quién es? — la castaña se asomó a la puerta, topándose con tremenda sorpresa

—Hola— aquel individuo le sonrió — ¿Puedo pasar? Está lloviendo horrible

—Satoru... — lo miro, estaba algo cambiado, quizás el recuerdo de su pasado con él no la atormentaba, pero no estaba segura del por qué quería estar ahí, solo suspiro — pasa

Aquel albino sonrió para pasar a entrar y dejarle el paraguas como su chaqueta húmeda a la chica del hogar

— Estoy con alguien en estos momentos, espero no te incomode conocerlo — La castaña le sonrió — pareces muy preocupado por lo que quieres decirme

Satoru se acercó hasta su oído — es sobre tu madre — dicho esto Kore asintió, cualquier información sobre ella sería útil

Caminaron hasta el sofá donde Suguru ya estaba sentado, colocando queso en su tazón de palomitas — ¿Quieres queso Perséfone? — miro a la chica — oh trajiste otro invitado — sonrió — ¿Este cómo se llama? Toji me cayó muy bien

A Kore le hizo gracia la actitud de Suguru, pero Satoru lo miro con coraje, al parecer Kore no perdía tiempo

Suspiro

No, debía alejar aquellos pensamientos, ya había estado en terapia y en tratamiento, esas ideas eran muy inapropiadas

Aunque le daba aún coraje pensar que ese sujeto y su amada Kore ya estuvieran en alguna situación amorosa

Sobre todo, por el tipo de mirada de enamorado que tenía sobre ella

—Él es Satoru — Kore lo presento — trae cierta información sobre ya sabes quién

Suguru asintió — ¿Sobre Lord Voldemort? — Kore y él soltaron una carcajada — mucho gusto en conocerte Gojo Satoru — lo miro, quería agradecerle por dejar a tan increíble chica, sin su estupidez probablemente no hubiera tenido la oportunidad de ser tan íntimo

— ¿Ella está aquí? — el albino cuestiono

Kore asintió e hizo una seña para que mirara hacia arriba. En ese momento Satoru sintió un escalofrío recorrer su columna, quizás la habitación que funcionaba como despacho de Alizee estaba lo bastante lejana pero aquella mirada penetrante podía sentirse

Cómo película de terror

— ¿Hay algún lugar en el que podamos hablar sin interrupciones? — Satoru cuestiono

—Vamos al parque — la castaña le sonrió — ¿Puedes quedarte Suguru?

El azabache asintió — vayan con cuidado — comenzó a comer de las palomitas y volvió a darle play a la película

Satoru y Kore salieron de aquella mansión, subieron al auto y se pusieron en marcha

—Kore... Yo en realidad también quería hablar sobre lo que pasó con nosotros

La chica no emitió sonido alguno, seguía manejando, pero después solo saco su aire retenido — te escucho

—Se que te hice daño, no debí haber hecho todo lo que hice y sé que ahora probablemente eres feliz con ese sujeto de cabello largo, pero quiero que sepas que en verdad te amo Kore Rousseau — se sinceró, esas palabras le salían de su corazón

Lurk- Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora