𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓪𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 (𝚃𝚑𝚛𝚊𝚗𝚍𝚞𝚒𝚕 𝚡 𝚃𝙽)

La llegada

Era una mañana en el reino de Viridis, un pequeño reino cerca de la ciudad de valle. Era un reino pequeño el cual pocos saben de él y los que saben de su existencia lo conocen por el poco poder que posee su rey, Leónidas un hombre sabio al que hace años le robaron gran parte de su fortuna, una tragedia de la cual no pudo salir, su esposa la reina Aveline una hermosa y amable dama, dedicada su familia y su pueblo, apoyo a su esposo con la depresión que le causo estar en quiebra. Siempre trata de que sus hijas tengan lo necesario, ella siempre les inculco valores, les enseño a ser amables, generosas y sobre todo humildes. Sus hijas Stella y TN, dos hermosas mellizas muy unidas, eran similares, pero sus personalidades eran diferentes, Stella era divertida, un poco infantil a veces, extrovertida y aventurera, ama hacer reír a los demás, pero cuando hay personas importantes presentes es otra persona. Por otro lado, TN era un poco introvertida, disfruta de la lectura y el arte en todas sus formas, al igual que Stella es aventurera y le llama mucho la atención la historia de la Tierra Media y sus especies, disfruta de la compañía de sus seres queridos, adora a su hermana, aunque a veces hay que tenerle mucha paciencia, siempre ha sido muy educada y respetuosa con todos, también ayuda a su hermana poner en práctica esos valores solo que a veces se le olvidaban. Una vez cuando ellas tenían 11 años las dos hermanas estaban estudiando en la plaza y un niño se les acerco, le arrebato el libro de las manos a TN y lo tiro al suelo dañando algunas páginas, Stella al ver este acto tomo del cuello de la camisa al niño y lo empujo haciéndolo caer al suelo mientras lo insultaba, TN la detuvo antes de que lo siguiera golpeando. TN recuerda ese día con cariño ya que Stella la defendió, una muestra del gran amor que se tenían. ha pasado muchos años desde ese día, ahora las dos tienen 22 años de edad.

Era un día normal para la familia real, desayunaron y todos fueron directo a hacer sus actividades cotidianas, Leónidas fue a revisar si la economía de su reino había mejorado, pero se encontró con todo lo contrario, el reino había empeorado demasiado no había dinero ni para construir una casa pequeña, - ¡Estoy en la ruina! Mi reino desaparecerá - dijo el rey decepcionado de sí mismo, en ese momento entro a la habitación su esposa.

Aveline: - ¿Qué pasa querido? ¿qué ha ocurrido? -    

Leónidas: - No tenemos nada...-

Aveline: - A qué te refieres? -

Leónidas: - Lo perdí todo, cada centavo... Decepcioné a mi pueblo y a mi familia -

Aveline: - No me has decepcionado Leónidas, ni a tus hijas, todo tiene una solución -

Leónidas: - No hay solución para esto! ¡No tengo nada! ¡Lo perdí todo! - Expreso llorando.

Aveline: - Leónidas, tranquilo, te ayudare a superar este obstáculo, solo ten fe en ti, en nosotros, en lo que hemos formado juntos, todo estará bien mi vida - dijo mientras lo abrazaba.

Leónidas: - Pero todo está perdido, ya no hay esperanza -*coloca su cabeza en su pecho*

Aveline: - Si hay esperanza, siempre la hay, hasta en los peores momentos, querido. Solo tranquilízate para que pensemos en una solución- expreso acariciando su cabello.

Leónidas: - Sálvame por favor... Sácame de esta oscuridad -

Aveline: - Shh tranquilo, respira y despeja tu mente mi amor -

Luego de unas horas el rey se tranquilizó y comenzó a pensar junto a su esposa en opciones para salvar su reino, casi no había opciones para solucionar el problema hasta que la reina propuso una idea.

Aveline: - Mmm... ¿Matrimonio? -

Leónidas: - ¿Qué quieres decir? -

Aveline: - Pues... qué tal si comprometemos a una de nuestras hijas-