🔥CAPITULO 8🔥

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SIN EDITAR.

Una semana después...

💫<<{Venus}>>💫

La odio.

La detesto.

Joder estoy a nada de matarla.

En realidad, me asombra que no esté desaparecida ya, eso es por qué los chicos me distraen siempre que voy a lanzarme sobre ella.

Eso no evita que en mi cabeza este cortándole la cabeza mientras un fierro largo y caliente entra por su coño haciendo colapsar poco a poco todos sus órganos.

¿Cómo la aguanta Matheus? Joder, ese chico enserio merece mis respetos y un premio a la mejor paciencia que he visto.

O es que carezco de ella y por eso me asombra.

Aunque no me gusta ella, me gusta menos el hecho de que él la haya vuelto a traer, me molesta que lo toqué, odio que esté cerca.

Es algo que hace que todo mi interior grité en furia aunque no lo demuestre

No volví solo por extrañar a mi familia, tengo un plan, uno que fui elaborando desde la base militar y que fue iniciado allí.

Amira: Mathe ¿me llevas de compras?

Ruedo los ojos cuando la veo intencionalmente traer a Matheus a sentarse frente a mi en la solitaria sala.

Ignoro el estúpido apodo que le pudo, así como ignoró su presencia mientras sigo mirando mi portátil con algo que la abuela Arlene me está enseñando.

No me interesa mucho la tecnología, pero no puedo negarme a aprender, menos si es algo que la abuela dice que me ayudará.

En qué no sé, pero si lo dice lo creo, esa mujer parece vidente.

Adel: Corazón, ¿Qué haces?

Se sienta a mi lado ignorando a las dos personas frente a nosotros al igual que yo y haciéndome levantar la vista para verlo.

Sus preciosos ojos siguen siendo tan hipnotizantes para mí que por un momento me pierdo en ellos olvidando su pregunta.

Adel: Corazón, ¿Me escuchaste?

Parpadeo varias veces y vuelvo mi vista a la pantalla.

Venus: Estudio.

Escuchó un bufido que ignoró.

Adel: Puedo enseñarte.

Venus: Esta no es tu rama de estudio, es la de...

Adel: Matheus, la de él.

Venus: Azariel, eso iba a decir.

Matheus: Puedo ayudarte si quieres.

Levantó mi vista para mirarlo a sus preciosos ojos verdes más claros que los de su copia, estoy a punto de decirle que sí, hasta que noto la mano de Amira rodeando su brazo.

Venus: Puedo por mi cuenta no te necesito.

No lo hago, pero lo quiero conmigo.

Amira: Vamos Mathe, dijiste que está semana me llevarías de compras.

Tiene un estúpido y para nada tierno puchero en su boca.

Matheus: Joder, cálmate.

Adel: ¿Tu no tienes que comprarte ropa, corazón? Te he visto solo en uniformes.

Venus. 10° Versión (Más es mejor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora