🔥CAPITULO 24🔥

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SIN EDITAR

⛓️<<{Artemy}>>⛓️

Entramos en la casa con la mujer al hombro y amordazada, tuvimos que hacerlo, gritaba demasiado.

Nos guíamos por un pasillo y frenamos en una puerta.

Venus: No es necesario que se queden.

Akos: Nos iremos, mi calma —se da la vuelta y algunos hacen lo mismo que él, pero antes de perderse de la vista frena y la mira— llegaron unos papeles del restaurante que tienes que firmar nena.

Venus: Cuando terminó aquí los firmó, ¿Son muchos?

Mael: Demasiados.

Ella hace una mueca.

Venus: ¿Pueden apilar los que necesitan mi firma así los firmó de una corrida?

Mael: Claro preciosa, te esperamos en la cocina para eso.

La mayoría se va, menos mi hermano, Santiago, Samuel y yo.

Venus: ¿Van a ver?

Samuel: Sí.

Asiente con su cabeza y abre la puerta para que bajemos a la mujer, la siento en la silla con esposas que hay allí y Santiago nos dice que nos sentemos en un sofá que también hay.

¿Por qué hay uno?

Anatoly: ¿Por qué hay un sofá en un calabozo?

Samuel: Quizás algún día lo entiendan.

No dice más y todos prestamos atención a Venus cuando agarra un bate de la pared.

Se acerca a la mujer y estrella el bate en su rostro sacándole varios dientes, hace lo mismo con sus piernas y puedo ver como una se fue levemente más hacia la izquierda por el impacto.

Suelta el bate que golpea el suelo y rebota varias veces mientras ella va en busca de una mini sierra eléctrica.

Anatoly: ¿En serio le cortará las manos?

Santiago: Sí.

Artemy: Genial.

La enciende frente a los ojos de la mujer y corta al ras de la esposa de la silla que tiene en su muñeca.

La mano izquierda cae al suelo y se da la vuelta para cortar la otra, cuando ya está en el suelo vuelve hacia la pared y ahora agarra la sierra grande.

La pone encendida debajo de la silla mientras sonríe, va subiendo cortando la silla, llega a su entrepierna y con más fuerza sube y empieza a cortarla al medio hasta que cae abierta en dos partes.

Carajo.

Que puto asco.

Le veo las tripas y todo.

Empieza a sacarse la ropa que está cubierta de sangre y algunos restos de carne y piel que volaron cuando cortaba el cuerpo.

Queda en una ropa interior diminuta frente a nosotros y mi polla se levanta viendo como la braga se pierde por entre medio de sus nalgas.

Se da la vuelta, puedo ver rastros de sangre en su cuello y rostro que intenta limpiar con el vestido que se sacó.

Santiago: Hermosa, cúbrete, por favor, si no quieres que te follemos.

Venus: Oh, pero si quiero, tengo el coño empapado de saber que me estaban mirando.

Estoy perdido viendo como se saca la braga y el brasier como para siquiera considerar responder algo.

Venus: Artemy, saca tu polla, quiero montarte.

Estupefacto y entusiasmado por sus palabras saco mi remera y me pongo de pie para bajar mi pantalón y bóxer hasta que tocan el suelo.

Vuelvo a sentarme y ella se monta en mi, ubica mi polla en su coño y baja robándome todo el puto oxigeno.

Artemy: Ah...

Mis ojos se cerraron con fuerza y mi cabeza se fue hacia atrás apoyándose en el respaldo.

Venus: ¿No se suman?

No veo si lo hacen o no porque mis ojos siguen cerrados mientras Venus salta con fuerza sobre mi polla una y otra vez.

Tan rico y caliente.

Díganme loco, pero luces de colores pasan por mis párpados con cada sensación que ella genera en mí.

Se frena y abro los ojos solo para encontrar a mi hermano metiéndose profundamente en su trasero.

Tengo a Santiago y Samuel a cada uno de mis lados, ambos sostienen el cabello de Venus en dos coletas altas y ambas pollas están dentro de su boca.

La saliva sale de ella cuando empiezan a embestirla y estoy embelesado viendo sus ojos virarse cuando mi hermano empieza a penetrarla.

Carajo esto es cada vez mejor.

¿Cómo es que nunca antes había hecho esto?

Clavó mis pies en el suelo, mis manos en sus caderas justo arriba de las manos de mi hermano y la embisto con fuerza.

La escuchamos gritar entremedio de los obscenos sonidos que producen las pollas al follarle la boca.

Vuelvo a cerrar mis ojos y a tirar mi cabeza hacia atrás mientras la penetro con fuerza y rapidez, coordinando mis movimientos con los de mi hermano para que cuando él salga yo entré y viceversa.

Mis dedos quedarán marcados en su piel por la fuerza con la que aprieto su cadera, pero la sensaciones son tan intensas que es de lo único que puedo sostenerme para no caer en la oscuridad que amenaza con atraparme en el momento que acabé.

Y sólo se intensifica cuando su coño se contrae a mi alrededor, las luces de mis párpados pasan a ser flashes cuando la follo con una desesperación que abruma mi pecho.

Venus: Agh...

Escuchó que gime y un chorro empapa mi polla, mi pelvis y cae entre mis piernas hasta que termina en el sofá.

Samuel: Joder...

Artemy: Mierda... si... Joder...

Embisto una última vez y descargo todo mi semen en lo profundo de su coño.

Cuando Santiago y Samuel salen de su boca ella se apoya en mi pecho.

Mierda.

Artemy: ¡Carajo! ¡Las quemaduras!

Todos insultamos al aire mientras ella se ríe.

Venus. 10° Versión (Más es mejor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora