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"Marriage"

"It hurt me to think of letting go, but it hurt more to have to hold you"

Cuando nací mis padres eligieron a la persona con la que me casaría y por eso, me criaron para cumplir solamente para una función: Ser la esposa de Jeon Jungkook.

Él fue considerado el más apto, después de todo sería el heredero de todo un conglomerado. Y mis padres necesitaban aumentar su capital, ha como de lugar.

Nos presentaron cuando tenía apenas siete años, la primera tarea que debía cumplir era siempre seguirlo a donde fuera que él vaya. Aún recuerdo lo feliz que me puse cuando me regalo una flor que agarró del jardín, pero también las veces que se molestaba por lo torpe que yo era.

Cuando cumplí diez años me invitó a pasar las vacaciones con él y su familia, hubiera sido mejor si en todo el viaje no me hubiera evitado como lo hizo, todavía recuerdo como lloré cuando regresé a casa, todo por su rechazo.

Era verdad que no entendía el porqué, hasta que cumplí trece y me di cuenta de la razón. Sin embargo, yo seguí cumpliendo con lo que mis padres me ordenaron.

Cuando cumplí quince empecé a buscarlo en el colegio para verlo más tiempo, a él no le gustaba que vaya a verlo jugar y sus amigos siempre lo molestaban. Luego siempre se enfadaba conmigo y yo siempre lo iba a buscar otra vez.

Cuando cumplí dieciséis y él no fue a mi fiesta de cumpleaños me sentí realmente mal. Días después fue a disculparse conmigo y hasta me dió un pequeño beso en mis labios para que lo perdonará, inocentemente creí que lo hizo por voluntad propia y no que sus padres lo habían obligado.

Cuando cumplí finalmente los diecinueve años, él heredó todo lo que le correspondía y el día de su cumpleaños veinte se anunció nuestro compromiso. Desde ese momento sería menos de un año para casarnos.

Y desde ese día mi vida se sintió aún más vacía...

—La novia realmente es hermosa —decían algunos de los invitados mientras tomaban las fotos—. El novio es tan afortunado.

—Que envidia —todos reían.

Cuando llegué al altar para la ceremonia, él ni siquiera me miró. Hasta ese momento ya debería de haberme acostumbrado, pero no podía, dolía mucho. Quería sonreír, después de todo, me estaba casando con el hombre que amaba, pero me era imposible.

Cuando nos pusimos los anillos y todos festejaban, él me dió tan solo un forzado beso en la mejilla, teniéndo que sonreír para todos. Cuando llegamos a la que ahora sería nuestra casa, se encerró en su oficina y no lo vi hasta cuatro días después que él llegó del trabajo.

Durante un año entero busqué que se sintiera cómodo y fui una buena esposa, como me habían enseñado. Me esforzaba demasiado y hasta decidí darle a otra persona mi puesto en la corporación de mis padres para solo dedicarme al que yo consideraba mi esposo.

Después de ese año, todo cambió. Desde el día que ni siquiera recordó el nuestro aniversario. Me enoje tanto para que él lo notará y se disculpará, pero nunca pasó.

Su familia comenzó a menospreciarme por no ser lo que él necesitaba, según. Y creí que lo mejor era esforzarme el doble de lo que hacía.

Lo esperaba hasta más tarde, preparaba todas sus comidas y hasta se las llevaba a su oficina para que comamos juntos. Cruelmente todo empeoró, hace exactamente dos meses.

—Buenos días —saludé a su secretaria—. ¿Está mi esposo en su oficina?

—Si, señora —respondió amable–. Pero me ordenó que nadie lo molestará.

My Boy Reactions (Jungkook & TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora