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La luz del sol comenzaba a desvanecerse rápidamente, tiñendo el horizonte con tonalidades de naranja y morado, mientras Deidara y Kakuzu observaban en silencio al resto del grupo que los acompañaba. Estaban en medio de un camino solitario, rodeados de árboles altos y densos, donde la única compañía eran los sonidos de la naturaleza.

Kakuzu se volvió hacia Deidara, frunciendo el ceño
-Debemos encontrar un lugar donde quedarnos esta noche. No es seguro seguir en la oscuridad-

Deidara asintió, volteando la mirada hacia los autos que les quedaban. Para su alivio, notó que los demás vehículos estaban en perfectas condiciones, sin ningún rastro de averías. Una idea iluminó su mente y rápidamente decidió llamar a su amigo Pain para informarle sobre la situación.

El varón no tardo en atender su llamado. Su rostro reflejaba aburrimiento y algo de estrés, seguramente lo segundo estaría siendo causado por algunos de los chicos que no hacían más que quedarse del sitio o del calor.

-¿Qué sucede, Deidara? -preguntó Pain, con voz serena pero curiosa.- Díganme que tienen una solución

Deidara tomó un respiro antes de responder. -El auto auto el que viajabamos esta averiado. Sin embargo, los demás están en perfectas condiciones. Creo que deberían adelantarse y buscar ayuda

-Eso tardaría demasiado, el pueblo más cercano está a ocho horas de aquí -Konan intervino, mirando al doncel con preocupación.

-No creo que haya muchas opciones -comentó el rubio-

Kakuzu asintió en silencio, apoyando las palabras del Kamiruzu

-El tiene razón. No tenemos otra solución.

Pain suspiró, comprendiendo la gravedad de la situación. Asintió con la cabeza y dijo:
-Esta bien. Nos adelantaremos a pedir ayuda. Deidara, manténganse atentos, el bosque puede ser peligroso aún estando en la carretera

Deidara asintió, sabia que pain quería que estuvieran a salvo al ser grandes amigos, dándose la vuelta, Pain llamó a los miembros restantes de su grupo, quienes no tardaron en reunirse a su alrededor. De lejos el rubio veía como con un gesto de voz serena, les explicó la situación y les indicó que subieran a los autos disponibles.

~×~

Naruto se acercó a Sheider, quien estaba contemplando a los demás mientras subían a los autos. Una suave brisa agitaba su cabello mientras su mirada se perdía en el horizonte. En verdad era un doncel lindo, carismático, con un porte perfectamente seguro.

Pero era un idiota, un jodido idiota.

-Date prisa, los demás están por irse

Sheider desvió la mirada del bosque y sonrió al escuchar las palabras del varón. Había algo en su expresión que denotaba curiosidad, más no sabía porque.

-¿Quieres que me valla? - inquirió con interés-

-Más bien, necesitas irte, el auto esta lleno, aunque quisieras no entrarías. - rió-

-No fue eso lo que pregunté -Se acercó- Pero bueno. No te preocupes, tengo algo que hacer una vez que llegue al campamento, pero te veré luego. Aún me debes algo - susurró con picardía -

El rubio rió y asintió levemente con diversión. Le encantaba esos juegos. El chico le dedico una última sonrisa antes de darse la vuelta por irse a por uno de los autos. Seguidamente los vehículos no tardaron tardaron arrancar y seguir con todos dentro, quedando solo ellos.

°•Infierno por Obsesión•° 《ItaDei》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora