𝑽𝑰𝑰

65 8 3
                                    

~×~

El bosque estaba sumido en un silencio perturbador, solo interrumpido por el susurro de las hojas movidas por el viento. Hidan caminaba con paso firme, pero su mente estaba inquieta por la disputa que había tenido con Naruto segundoa atrás. No podía evitar preocuparse por aquel chiquillo.

De repente, escuchó un ruido seco a sus espaldas. Se detuvo y se giró en dirección al sonido, con el ceño fruncido.

¿¡Que estas haciendo?!

Sus pasos se detuvieron, ¿ese era Naruto?. Será idiota, ¿quién más estaría cerca?.

¡Oye, Déjame!

Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras se acercaba al lugar donde se había originado el ruido. Pasó por el mismo camino por el que había ido el chico y su corazón dio un vuelco al percatarse de que el rubio no estaba a la vista. Solo veía un montón de ramas y hojas caídas en el suelo.

- ¡Idiota! -Le llamó como de costumbre- ¡No es gracioso!

Cansado y molesto, Hidan estuvo a punto de regresar cuando un quejido lo detuvo en seco. Entonces, vio un agujero entre las hojas.

- ¿Que pasa? ¿Acaso juegas al escondite?, estás muy grandecito para eso. ‐Volvió a hablar

- Hidan -Se escuchó a lo lejos

La voz era extraña, débil, sin fuerza. Pero algo si era seguro, era la voz de Naruto.

Asombrado y preocupado su mirada comienza a analizar el terreno antes de avanzar, inseguro por sus pasos y por las ramas, intentó alzar algunas pero rápido se dio cuenta que estas estaban enredadas unas a otras haciéndolas pesadas.

- Con cuidado -Volvio a escuchar

Finalmente, un par de minutos bastó para que llegara hasta la zona donde las hojas ya no estaban, descubriendo un gran foso con estacas, acomodadas en cualquier ángulo, sin patrón aparente, Naruto estaba tendido en el suelo, sus piernas moviéndose ligeramente del dolor, el foso debía tener masomenos tres o cuatro metros de profundidad.

<¡¿Pero que Mierda?!> Pensó al ver al rubio con una de esas cosas atravesando su hombro, con la camisa deportiva manchada de sangre.

Hidan comenzó a bajar con cuidado, apoyándose en las estacas de las paredes.

Al llegar al suelo rápidamente se acerca al varón tratando de ver si aún estába consciente.

- ¿Como terminaste aquí eh?

- Ayudame a levantarme. ‐Repite

El mayor intentó contener la hemorragia con su suéter improvisado. Miró a su alrededor, alerta, y se esforzó por mantener la calma que parecía no encontrar.

Juntando sus fuerzas y con Hidan a su espalda comienza a levantarse, Naruto suelta un grito, siente cómo la estaca se desliza como si lo desgarrara aún más, esa cosa tiene varias espinas y no puede evitar sentirlas conforme avanza.

El grito de dolor de Naruto hizo que Hidan temblara, pero se mantuvo firme y lo sostuvo para evitar que cayera de nuevo.

- Vamos niño, falta poco, tu puedes.

Entre susurros de ánimo y esfuerzos de ambos, lograron ponerse en pie, a pesar de la agonía que el rubio sufría. Fue entonces cuando escucharon pasos acercándose e Hidan mandó a Naruto a callar y ocultarse.

°•Infierno por Obsesión•° 《ItaDei》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora