C h a p t h e r 8

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- Y vienes a mí con una brisa de verano, me mantienes caliente en tu amor y luego te vas suavemente.-

-Bee Gees

Aidan Gallagher

¿Por qué me sentía de esta manera? Si tenía algo en claro es que en estas semanas que la había observado estaba empezando a desarrollar sentimientos por ella y ahora que finalmente habíamos podido entablar una conversación me sentía de lo más feliz por que pensaba que nunca pasaría.

Verla ahí de nuevo hacia que mi estomago se revolviera y me sintiera nervioso. Mis manos comenzaron a sudar que las talle a los lados de mis pantalones y mis mejillas por si solas se sonrojaron pero podría disimularlo por que a estas horas del día el sol estaba en su máximo esplendor.

Estaba radiante ese día y realmente quería escuchar su voz de nuevo.
Tenia dos opciones: Seguir mi camino y hacer que no la vi o ir con ella y entablar una conversación.

Por impulso empecé a caminar hacia ella pero me detuve un momento para exhalar aire, cerré los ojos y pensé las palabras exactas para acercarme a ella y decirle algo concreto y que la lengua no se me enredase o los nervios me ganarán.

Puse mis lentes de nuevo para que no viera como me brillaban los ojos con su presencia, aclare mi voz y ella se acercó a ver unas canastillas de flores, supongo que descifrando de que tipo se trataban, aclare mi voz y finalmente hable.

-¿Acaso a la bella dama le gustaría una flor? -saqué mi coqueteo al aire.

Definitivamente este no soy yo

Baje un poco mis lentes para observarla

-Solo quería-me di cuenta como empezaba a articular sus palabras- ¿olerla? Si eso

La risa me tomó por sorpresa; escapó sin que pudiera evitarlo, resonando en medio de la tensión que flotaba en el aire. Llevé una mano al pecho, tratando de calmarme, y, después de un segundo, me reincorporé, sintiendo cómo el calor se apoderaba de mis mejillas. Acomodé los lentes y crucé los brazos en un intento por parecer tranquilo, aunque por dentro, mi corazón latía desbocado.

Su mirada estaba fija en mí, y esa intensidad me ponía nervioso, casi como si pudiera ver a través de mi fachada. 

- ¿Qué? No iba robarla si eso pensabas- hablo en un tono molesto y me alerte, mi intención no era incomodarla, jamás haría eso.

Chasquee la lengua capturando su atención nuevamente.- No no pensaba eso. Y menos de ti

Me atreví a señalarla con mi dedo y después me arrepentí, me veía demasiado descortés. En un movimiento rápido ella me dio un manotazo y solo me queje por el dolor pero no dije nada, después de todo me lo merecía un poco.

-No me señales igualado.

Asentí sobando mi mano y después empezó a sonreír.

-Tienes razón no debí hacerlo. 

¿Era buen momento para pedirle su número? Aún guardaba las fotos que había en mi celular de aquél día en el mirador.

¡Hazlo Aidan! Grito una voz interna 

Relamí mis labios nervioso y me atreví a preguntar.- Ahora que lo recuerdo -hable capturando su atención mientras se cruzaba de brazos -no te he pasado las fotos que tomaste en el mirador.

-Es verdad -llevo una mano a su frente y negó sonriendo- que despistada soy, olvide darte mi teléfono para que me las mandaras. 

-Aún es tiempo -hable coqueto y ella rodó los ojos divertida. 

𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 -Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora