En otra vida

cap 3

Tae Hyung al cumplir los 13 años se había vuelto un chico bastante aplicado en sus estudios, aunque casi no estaba en su casa, siempre se preocupaba por la escuela, eso era lo que lo hacia escapar un poco de sus problemas, al prestar atención a otra cosa que no sea su alrededor. 

         Un chico tan aplicado y respetuoso. ¿Quien pensaría que lleva una vida tan mierda?

 Nadie, nadie, porque Kim Tae Hyung  es perfecto, porque detrás de esa sonrisa, detrás todo eso que mostraba Tae Hyung, era todo lo contrario, su vida se caía a pedazos y el no podía hacer nada para detenerlo.

   Tae Hyung dejo de vivir con su madre y su padrastro, fue con su abuela a vivir, todo era mejor con ella, pero Tae Hyung se seguía preocupando por su mamá. Quería saber si ya comió, como fue su día, si hizo algo nuevo o si su esposo la seguía golpeando. 

     Lo último lo preocupaba mas, no quería que su mamá  pase eso, ella no lo merece, pero su esposo es tan idiota que no se da cuenta y eso hace que a Tae Hyung le hierva la sangre, pero solo tiene trece años. ¿Que puede hacer?, nada, o eso creía el. 

  Cada año su ira crecía más, su sed de venganza y ganas de que sufra el doble de lo que ellos sufrieron. No lo hacia por el, lo hacia mas por su madre, por cada golpe, cada noche que llego borracho, cada lagrima, llanto y desesperación, ese hombre no merecía estar vivo y Tae Hyung lo sabia perfecto. 

   Pero...¿Que podría hacer el? solo tiene trece años, no tiene nadie que pueda ayudarlo y su padrastro le dobla de fuerza y tamaño, de un solo golpe lo puede llevar al hospital y tenia miedo de eso.

      Le hizo una promesa a su papá y la cumpliría, pero, primero trataría de enfocarse en sus estudios. Al menos en algo le estaba yendo bien.

    La rutina de todas las mañanas.

      Son las seis y treinta de la mañana y Tae hyung ya estaba desayunando y viendo si completo toda su tarea, no quería que sus profesores se enojen con el. 

  Unos pasos pesados y lentos se escuchaban en las escaleras.

   -Hijo ¿ya te vas a ir tan temprano? 

-si abuela, no quiero llegar tarde porque mis profesores se enojan 

-está bien-dijo cansada 

Tae hyung le dejo un beso en mejilla a su abuela y salió para la escuela. 

  El camino era un poco largo pero ha el le gustaba el recorrido que hacia, visitaría ha la señora de la cafetería que estaba cerca de su casa, eran amigos y ella siempre le daba algo dulce o pan para que el coma y lleve a la escuela, y pasaría ha dejarles comida ha unos perritos de la calle, siempre guardaba algo para ellos, no eran muchos, solo dos y les puso nombre. Yeontan, un petiso peludo y BamBam un flaco alto que solo le gustaba comer y dormir. 

      Para ser de la calle vivián muy cómodos pensaba Tae hyung, bueno...gracias a el porque le llevaba comida siempre que pasaba por ahí y eso lo ponía orgulloso. 

   Después de dejarles comida a Yeontan y BamBam Tae hyung fue directo para su escuela, ya estaba por llegar tarde. Al llegar a su escuela, fue directo a su salón. 

    Como siempre fue el primero en llegar, se sentó en un banco y se recostó en su mesa, cómo para dormir pero al sentir que lo miraban se fijo en su alrededor. Miro para todos lados y no encontró nada, al estirar sus pies sintió algo en ellos, era Yeontan, lo había seguido. 

-¿Que haces acá?-le pregunto al perrito, como esperando una respuesta de este-¿como no me di cuenta que me seguiste?...espera, si...estas acá entonces...BamBam TAMBIEN-asustado miro por la ventana de su salón. BamBam estaba viéndolo por la ventana mientras movía su colita y con las orejas paradas.