Te Elegiré Siempre

4. "Cuándo se fue todo al carajo"

Freen Chankimha

-¿Familia Chankimha? -me acerqué rápidamente alejándome del padre de Rebecca.

-Soy su hija, ¿cómo está mi padre? -pregunté mientras mi mamá y hermana se acercaron.

-Bueno su padre se encuentra bien y estable de salud, la bala atravesó su pierna no es nada grave, ahora lo bajaremos a piso.

-¿Cuándo lo podremos ver? -pregunto mi mamá.

-Lo podrán ver en unos momentos, qué lo coloquemos en piso, no se preocupe mandaré una enfermera para qué las lleve con él.

-Muchas gracias..

-Te dije mamá, todo iba estar bien. -dijo Elena abrazando a mi mamá.

-¿Ese señor es Thomas Armstrong? -pregunto mi madre más calmada al ver al señor sentado mirando al suelo aunque una enfermera se acercó a él, todo el mundo lo veía y se preguntaba que pasaba, era alguien muy conocido.

-Si, es el padre de Rebecca.

-Entonces Rebecca es rica, solo falta qué vuele. -dijo mi hermana haciendo reír a mi madre, yo me relaje.

-¿Cómo estará mi niña? Dios ella debió tener mucho miedo al ver a ese tipo con un arma.

-Siendo sincera creo qué ella estaba más asustada por nuestro bienestar qué por el suyo. -dije mi mamá solo asintió, conocía a Rebecca, sabía qué ella haría cualquier cosa para qué la gente qué quiere nunca salga lastimada.

-¿Familiares de Rebecca Armstrong? -habló otro doctor, él señor Thomas se acercó rápidamente, se veía lo nervioso y preocupado que estaba, yo también me acerqué un poco.

-¿Cómo está mi hija doctor? -pregunto desesperado el señor.

-Se encuentra estable, la bala atravesó su abdomen, por el momento solo ha perdido mucha sangre, los estudios muestran qué no penetró algún órgano interno, así qué pronto bajará a una habitación para qué siga en supervisión.

-¿Eso significa qué estará bien?

-Si, por el momento va a estar inconsciente.

-¿Cuándo podré verla?

-En unos momentos, realmente solo cerramos la herida y dimos medicamentos, no es grave, así qué pueden estar tranquilos.

-Gracias.. -él papá de Rebecca suspiró aliviado, volteo a mirarme, yo estaba llorando, dios era lo mejor qué puede escuchar.

-¿Escuchaste?

-Si, ella está bien.. -empecé a llorar cómo una niña pequeña, sabía qué había perdido mucha sangre, la ropa de Elena era prueba de ella.

-Gracias por preocuparte por mi hija.. -solo asentí, de pronto entraron policías y se acercaron al señor Thomas.

-Buenas noches señor Armstrong...

-Digamé qué es lo que va suceder ahora.

-Seguimos investigando, se tiene detenido a tú hijo, lo encontramos con la arma apuntando a su otra hija Rebecca, después de haber disparado a otro civil.

-¿Eso dijeron los testigos?

-Seguimos tomando testimonios, pero la mayoría lo vio nuestros oficiales, ¿Y tú hija?

-A salvó..

-Bien, será un duró golpe para tu imágen. -le dijo el policía cómo si conociera de años al señor Armstrong.

-Dile a ella qué también le afecta, después de todo es nuestro hijo, ella sabe qué todo ésto es su maldita culpa, nunca debí dejar qué le metiera esa basura en la cabeza de Heng. -contestó firme, yo solo observaba, él policía se tensó.