Te Elegiré Siempre

40. "Regresar a la realidad"

Freen Chankimha

-Hola señorita Sarocha, que gusto verla aquí...

-Buenas tardes, realmente no quisiera verla aquí. -le sonreí levemente, ella solo asintió.

-Creo que todo puede cambiar, venga tiene que cambiarse para ver a su novia, que hoy esta mucho mejor que otros días. -me comentó la enfermera, eso me hizo sentir cierta tranquilidad.

-Espero que si... -me alisté y volví a caminar por ese espantoso pasillo, suspiré pesadamente al ver nuevamente el cuerpo de Becky.

Aunque bien, su rostro tenía mucha mejoría, los golpes ya habían desinflamado, sus manos ya no tenían tan marcados los rasguños recibidos, respiré al ver que su rostro se veía más relajado, la enfermera la ha estado cuidando muy bien...

Su labio roto ya era solo un recuerdo amargo, aparte no tenía cicatriz, aunque sus manos, su abdomen y sus brazos probablemente si las tenga.

-Hola nuevamente mi amor... -me acerqué nuevamente a su lado, sujete su mano, está no se sentía tan fría cómo la vez pasada, emanaba un calor ligero, y eso me hizo sentir viva.

-Ha pasado una larga semana, siento cómo si fueran años, te sigo extrañando tanto, entré más pasa los días mi corazón sigue amándote con más intensidad que duele, tu padre está un poco mejor de sus heridas, pero en realidad está muy mal, necesita de su hija, no sabes cómo nos tienes preocupados mi amor... -volví a besar su mano, mientras suavemente recorría todo su brazo, hasta llegar a su rostro, le di una leve acarica y lágrimas se apoderaron de mi rostro.

-Quiero verte... quiero verte fuerte, necesito que me digas que seguirás a mi lado, que me seguirás amando, porque te necesito... -me acerqué a ella, mientras la sentía respirar con tranquilidad.

-Te amo, te estaré siempre cuidando, no importa que suceda, siempre estaré a tú lado... -besé su mejilla suavemente, esperando tener alguna reacción...

No sucedió...

-Sabes que mi mamá dice que debo volver a la universidad, mis clases inician en dos días, pero yo no quiero volver ahí, no sin verte de pie, sin verte caminar, porque lo único que me dará tranquilidad es verte bien, viva, sabiendo que me vas a llamar cada noche para darme las buenas noches, porque necesito tu apoyo para seguir, no me imagino una vida sin tu voz, sin ti...

-No quiero volver, no hasta volver a probar tus labios, mientras me dices cuánto me amas... -me acerque nuevamente a su rostro, mientras observaba delicadamente cada facción de ella, seguía lastimada, sus labios resecos...

-Te amo Becky... -suavemente coloqué mi labios sobre los suyos, sin lastimarla, la besé... -Cuándo despiertes me importa poco lo que digan, me casare contigo... -dije, mientras volví a mirar sus hermosos ojos cerrados.

-¿Casarnos? -su voz sonó muy tenue, creí que fue mi imaginación, de seguro ya estoy loca, de seguro ésto es un juego de mi imaginación que intenta hacerme perder la razón.

-Babe... no te alejes... tu calor me hace sentir bien... -volvió hablar, yo estaba sin palabras, estuve a punto de desmayarme, Becky estaba hablando.

-Freen... -ella abrió por fin los ojos, aunque los volvió a cerrar por la repentina luz. Me acerqué a ella al ver que se intentó levantar.

-No, no, espera Bec no te muevas... -hablé, aunque mi voz sonó rota. -Por dios... -chille, mientras observa nuevamente a Becky intentar abrir los ojos.

-Me duele todo... -susurro, yo estaba intentando de contener las ganas de lanzarme sobre ella y besarla hasta dejarla sin aliento.

-Callate, simplemente descansa... acabas... acabas...