La Venganza De Gohan

La Venganza De Gohan ||10||

Era de día, un cielo azul con grandes nubes que sostenían un sol de luz cálida y brillante. Y el espacio que había en el suelo era un mar infinito que mostraba sus aguas moviéndose al ritmo de la marea.

Esta era la vista que, desde un balcón al aire libre, Gohan contemplaba cada mañana mientras bebía una taza de café que el mismo se había preparado.

Mientras veía el paisaje, y bebía de su taza, el saiyajin se sentía muy tranquilo, y la sensación de estar en casa era lo que podía percibir al estar en ese extraño planeta al que Aeos lo había traído.

Después de haber visitado la ciudad extraterrestre donde vivieron muy buenos momentos juntos, ambos partieron de ese lugar, directo a su siguiente destino el cual para ese momento era desconocido para el saiyajin.

Después de todo Aeos nunca le había contado que lugares iban a visitar, solamente dijo que se irían de vacaciones, por lo que los lugares de destino eran un secreto.

Pero una vez llegaron a su siguiente destino, fue que Gohan vio el lugar de vacaciones. Ambos habían llegado a una gran isla que abarcaba algunos kilómetros y la cuál estaba rodeada por una inmensa cantidad de agua que se podía divisar hasta el horizonte.

Sin embargo aquella isla era un paraíso. Pues primero que nada, el lugar poseía una playa de arena suave y algunas palmeras llenas de cocos. El interior guardaba un gran ecosistema vegetal, árboles grandes y algunas elevaciones desde las cuales se podía ver todo el territorio de la isla.

También había ríos que llenaban lagos majestuosos, otros daban directo al mar. Aunque lo que llamo la atención del saiyajin fue el lugar al que habían llegado. Pues cuando ambos aparecieron luego de usar la transmisión instantánea de los Supremos Kaio Sama, fueron recibidos por la calidez de un hogar, una construcción de madera y piedra se alzaba como una gran casa de verano, ubicada en una meseta lo bastante cerca del mar y a la vez del gran bosque de aquella isla.

Por un momento el guerrero creyó que habían llegado a la Tierra, pues el lugar tenía cierto parecido con su mundo, sin embargo al intentar buscar algún ki de sus habitantes el chico se sorprendió pues en ese momento no pudo sentir ninguna presencia.

Naturalmente el chico no evito preocuparse, creyendo que tal vez los androides habían acabado con todas las personas de la Tierra y su impaciencia había sido notada por la diosa, quien rápidamente le reveló que este planeta no era la Tierra, así que no tenía porque preocuparse.

Gohan asintió y ambos entraron a la casa. Aeos le comenzó a conta que la casa tenía dos niveles. En la parte de abajo se ubicaba la cocina, una sala para descansar y un baño. La parte de arriba era la habitación la cual tenía una cama para dos personas y también tenía un balcón con una bonita vista al mar.

El saiyajin se maravillo por lo bonita que era la casa y también por la zona en la que había sido construida. Él le pregunto a la chica si ella la había construida pero ella dijo que no, le reveló que había mandado a un asistente suyo y que ella solo le había dado los detalles.

—Pues tu asistente es realmente una persona increíble, ojalá estuviera aquí para darle buenos elogios, realmente se lo merece por lo que hizo —dijo Gohan con gran honestidad en sus palabras.

—Entonces dale esas palabras cuando venga, estará muy contento de recibir tus felicitaciones.

Aeos le contó a Gohan que su asistente llamado Kiki había construido esa casa para ellos, y aunque en estos momentos estaba ocupado, el prometió venir la próxima semana para ver si ambos necesitaban algo.

Gohan agradeció internamente al asistente de su diosa. Realmente había hecho un buen trabajo, pues si iban a pasar unas largas semanas de vacaciones en una isla como está iban a necesitar un lugar donde quedarse, y la casa en la que estaban era perfecta para eso.