• Nosotros dos •

971 76 2
                                    

° Nosotros 2 °

Enzo había salido para llevar a Olivia con Valentina, mientras yo acostaba a los mellis y los arropaba, habían tenido un súper día en el jardín, un día de campo de los dejó de cansados así que se durmieron rápido. Cuando terminé de acomodar todo lo de la cena, subí a nuestra habitación, me puse mí pijama y me metí a la cama para organizar nuestra escapadita, en dos semanas terminaba la temporada y podíamos viajar.

Me senté en la cama con la compu y me puse a mirar boletos para vuelos y algunas cabañas lindas para pasar unos días, habían muchas opciones.
Unos minutos después escuché que Enzo llegaba de dejar a Oli.

—Listo –suspiro entrando a la habitación–. ¿Los mellis duermen? –me miró–.

—Si amor –lo mire y volví a mirar la compu–.

—Voy a darles un beso entonces –dejo su teléfono en la mesita de luz y se fue a ver a los mellis–.

Él le daba el beso de buenas noches todas las noches, no importaba que tan cansado pudiera estar, siempre lo hacía, con los tres. Volvió a la habitación y se cambió para acostarse a dormir.

—¿Qué estás mirando gorda? –se metió en la cama y acercó su cuerpo al mío para recostarse en mí hombro y chusmear lo que hacía–.

—Organizo nuestra escapada –me reí y deje un beso en su cabeza–.

—Me gusta eso –sonrio mirando la pantalla–. ¿En qué pensaste?

—Hay un lugar hermoso que tiene las cabañas en los árboles, cómo casitas del árbol –sonrei y lo miré–. ¿Te gustaría ir?

—Si, está bueno, es distinto –se río–.

—Estuve pensando que tenemos tres opciones de transporte –lo mire girando un poco mí cuerpo, él se incorporó para verme mejor–.

—¿Cuáles? –me miro prestándome atención, puso un mano sobre mí muslo–.

—Después de dejar a los mellis con tus papás podemos ir en avión a Misiones, que son hora y media maso de viaje. Podemos ir con el auto –conté con mis dedos la segunda opción–. Son unas 15 horas si paramos mucho en el camino, pero podemos parar y sacarnos fotos en el camino. O ir en micro de larga distancia, que son 12 horas sin parar pero ninguno tendría que manejar –lo mire–.

—Uh gorda ni idea –se río–. No sé, ¿vos qué preferís? –me miro riendo–.

—No sé –me reí también–. ¿Te animarías a ir en cole? –me mordí el labio y me reí–.

—Si amor, obvio –se río–. Creo que va a ser lindo ir los dos en cole, así ninguno tiene que manejar tanto y podemos mimarnos en el camino –se acercó su me dejó un besito en el cuello haciendo que yo me ría–. Pero, me preocupa como vamos a movernos allá, si no vamos con el auto –me volvió a mirar–.

—Por eso no te preocupes –sonrei–. Mamá tiene auto y está el mío también –me reí y le di un besito–. Van a ser las dos semanas más tranquilas que hayamos tenido este año –me reí–.

—Me muero de ganas preciosa –me dio un besito más lento–. Estoy seguro de que nos vamos a disfrutar mucho

Guardé la compu en su lugar y nos acostamos a dormir, todavía nos quedaban dos semanas más de trabajo para poder escaparnos.

••••
~ Dos semanas después ~

Teníamos todo organizado ya, los dos estábamos más que ansiosos y emocionados.

Decidimos que íbamos a pasar 15 días de vacaciones en Misiones. Primero íbamos a recorrer y conocer un poco mí pueblo y alrededores, y la segunda semana nos íbamos a ir a la cabaña. Las cabañas eran las del Cuña Piru Lodge, de Aristóbulo del Valle, eran distintas porque las cabañas estaban sobre los árboles, en medio del monte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots [Enzo Fernández]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora