Tengo que conseguir varias esposas para derrotar al rey demonio

CAPITULO 32: ALGO MALO Y ALGO BUENO

Cuando nos dirigimos hacia la entrada, los guaridas nos pararon. E inmediatamente nos dijeron que solo pueden entrar las elfas.

– Señores guardias, este es nuestro salvador Alex. El nos rescato de los secuestradores que pensaban vendernos como esclavas.

– Ya sabemos quien es – Espera... ¿lo saben? Clatania se veía muy confundida.

– Entonces porque...

– Son órdenes del anciano, no podemos dejar pasar a nadie que no sea elfo. Por lo que nos dio la orden de en caso vuelva le entreguemos esta bolsa de 10 monedas de oro por el favor. Y también un sincero agradecimiento – Mi mente aun no terminaba de cargar.

La situación se puso un poco tensa. Las elfas intentaron decir algo, pero no podían articular bien sus palabras.

– No se preocupen chicas, entren, de seguro tienen familiares que quieren ver y ellos también las quieren ver – las elfas intentaron decirme algo, pero seguían teniéndome miedo – No se preocupen entiendo lo que quieren decir, entren y busquen a sus familiares. No se preocupen por mí – Aun así, se sentían confusas entre entrar o no, después de todo no dejaban entrar a su salvador, pero su salvador era un hombre, lo cual no podían evitar sentir miedo.

– Ya chicas vengan, pasen – Clatania intercedió y las ayudo a pasar, supongo que este es el adiós. Clatania ni se digno en despedirse, supongo que quería liberarse de mí.

– En cuanto a ustedes... ¿creen que 10 monedas de oro es suficiente?

– Creemos que si después de todo es el dinero suficiente para que vivas cómodamente 3 años.

– No quiero el dinero, rescate a las elfas y hace unos días atrás vinieron otras elfas, habré rescatado un total de 30 elfas.

– No es bueno presumir tus logros, el anciano nos menciono lo que hiciste, pero sus ordenes fueron claras. Ninguna persona que no sea un elfo puede pasar.

– ¡Exijo ver al anciano!

– El anciano nos dijo que si querías verlo te demos otras 10 monedas de oro – Detrás de el saco otra bolsa con dinero, con eso ya tenia 2 bolsas de dinero que aún no había aceptado, con esto podría vivir cómodamente con mis esposas por 6 años, pero es inútil si no puedo usarlo.

– ¡Eso es muy poco! Exijo mas dinero o hablar con el anciano directamente – No creo que me den mas dinero que este, así que tendrán que elegir lo 2°.

– El anciano nos dijo que si pedias una mayor compensación te diéramos otras 10 monedas mas de oro – Ahora son 3 bolsas de dinero que están en su mano.

Con esto podría vivir con mi harem tranquilamente 9 años, ¡pero no hay donde! No importa cuantas monedas de oro me den, no puedo usarlos.

– ¡Exijo hablar con el anciano!

– Esta prohibido el paso, retírense y acepte el dinero, o nos obligaran a usar la fuerza.

– ¡Atreve si puedes maldito des...! – Estaba alistando mis puños pero automáticamente mis esposas me agarran e intentan tranquilizarme.

– Hey cariño tranquilo, no hagas una locura (Erika)

– Esta prohibido la entrada ¿pero los alrededores son libres cierto? (Sara)

– A si es, pero si intentan entrar serán ejecutados.

– Espera ¡aun no me han escuchado!

– Ya cariño tranquilízate (Erika) – Erika y Sara comienzan a acariciarme para tranquilizarme, y surgió efecto, ellas son las únicas que pueden tranquilizarme.