Su casa era pequeña, realmente pequeña, podría ser una casa de dos pisos, pero es angosta en su interior. A veces le incomodaba el lugar, pero cuando recordaba los precios de departamentos y casas cercanas a la universidad dejaba de sentirse tan culpable.
Curiosamente el interior era lo mejor que tenía la casa, después de la entrada estaban las escaleras, a su derecha un pasillo relativamente extenso que daba paso a la cocina, la sala y el comedor. Por el piso de arriba y su parte preferida lo saludaba un ventanal por las escaleras, seguido un tipo de sala que se había vuelto su oficina, después su habitación y al final del pasillo el cuarto de baño.
¿Una extensa descripción cierto? Pero no podía evitarlo como estudiante de arquitectura que era, Kaveh no podía evitar señalar el más mínimo toque en cada departamento o casa en la que había habitado. En realidad, cerca de la universidad sí había casas o habitaciones rentables, el problema era Kaveh, amaba las casas hermosas. Así que lógicamente cuando pasaba por esa calle hacia un año y medio, supo desde el primer instante que la vio, que debía ser su nuevo hogar y vivir ahí tanto como se lo pudiera permitir.
Justamente era en su oficina donde se encontraba ahora, de oficina realmente no tenía nada, era el espacio designado a la sala en el segundo piso. El mismo la había decorado, mando los muebles grades al piso de abajo y en el centro coloco una mesa pequeña pero cuadrada ajustable a tamaño para cuando se cansara de estar sentado en el suelo.
Realizaba los trazos finales para su trabajo de aquella semana, faltaban dos días, pero él era una persona realmente meticulosa y prefería ahorrarse tantos problemas como fuera posible. Sin embargo, hubo un apagón repentino que arruinó todos sus planes, se arrastró hasta donde pudiera ver a través del ventanal de sus escaleras, la calle también lucia inusualmente oscura.
¿Un corte de luz? Pensó Kaveh para sí mismo, sin embargo, había ciertas casas que no lucían tan oscuras, aunque realmente no sabía si era así pues eran las 12:00 en la madrugada, era lógico que no estuviera lleno de luz. De todas maneras, optó por bajar las escaleras a comprobar, entro a la cocina y en efecto no había luz. Un ruido ligeramente fuerte acompañado de lo que parecía ser el sonido metálico de algo, género que por automático todo su cuerpo se pusiera rígido, eso en definitiva no era una buena señal, acababa de sonar igual que la reja de su portón. Camino sigilosamente hacia la puerta y se asomó por la mirilla, sintió como toda la sangre de su cuerpo lo abandonaba. Un tipo vestido completamente de negro y con una gorra que, debido a la posición elevada de la puerta, le impedía ver el resto de su cara; estaba parado justo después del portón entre el pequeño patio y la puerta de su casa.
El asaltante, si es así como debía llamarlo, acababa de abrir el portón de la casa con una palanca. Kaveh se sintió momentáneamente estafado y maldijo al tipo que le alquilo esa casa cuando aseguro que el portón era lo suficientemente duro como para no poder abrirlo por la fuerza. Pero no tuvo tiempo para pensar algo más, se escondió apenas vio un movimiento de cabeza por parte del supuesto ladrón ¿Que se suponía se hacía en estos casos? Su madre, en las pocas veces que asimilaba dicho papel, llego a darle sermones de una hora con consejos para este tipo de cosas ¿porque no podía recordar nada justo ahora?
Se maldijo por ello, pero no tenía más opciones se acercó a los cajones en la cocina y tomó lo primero que vio tratando de no realizar ningun ruido, después se colocó en el marco de la entrada a la cocina mientras mandaba varios mensajes a su amigo Tighnari, dado que era a quien más le tenía confianza. Seguido de ello, se escucho un sonido fuerte en la ventana cercan a las escaleras, estaba a nada de ceder ante los constantes empujones que aquel sujeto llevaba rato dándole.
Ahora que lo pesaba ¿no había notado que se encontraba el ahí? Es decir ¿Cómo no serías capaz de saber que habia alguien en casa?. La respuesta se la respondió a si mismo de inmediato, su carro, eso era; hace poco había empezado a fallar en los frenos y ahora se encontraba en el mecánico ¿Entonces hace cuanto tenía en observación la casa? Entonces sonó como eco por todo el lugar, el sonido de la ventana al lado de la puerta acababa de abrirse, todo el vello de su cuerpo de erizo. Estaba jodido, realmente lo estaba.
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Incluso sin desearlo (Pausada)
FanfictionDespués de casi ser asaltado en su propia casa Kaveh empieza a considerar la posibilidad de buscar clases de defensa personal. Al final, con recomendaciones de sus amigos, termina tomando clases de boxeo, sin embargo, su ahora maestro no solo es alg...