CAPÍTULO 11

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Tom regreso a casa, realizo su rutina diaria pero aún seguía pensando en Dianna, cosa que lo molestaba pues no imaginaba en verlo con alguien más, sin embargo la idea del amor le parecía estúpida, se negaba a creer en el.

A la semana de no poder dejar de pensar en ella, por la noche tomo las llaves de su auto y se fue al bar más cercano, ahí se hundió en el sexo y en el alcohol para poder olvidar a la pelinegra de linda sonrisa, pero no podía y eso le causaba ansiedad, enojo y desesperación.

Salió del bar a las 6:00 de la mañana, las calles estaban solas, Tom no estaba en sus 5 sentidos, casi no podía mantener el equilibrio.. alguien lo vio de lejos, se acercó a el y le tocó el hombro para llamar su atención. Tom mira a la chica sorprendido y dice.

Dianna? - pregunta confundido-. Tom

Por qué te ves tan mal.. de dónde vienes? - dice bajo -. Dianna

Me ofendes.. vengo saliendo de un bar. - dice arrastrando las palabras -. Tom

Tu casa queda lejos, déjame ayudarte, vamos a la mía - ofrece -. Dianna

Tom acepta y Dianna lo apoya en sus hombros, así fueron caminando hasta la casa de la chica, hasta que llegaron, subieron las escaleras con cuidado y Dianna sentó a Tom en su cama para después dejarlo solo.

A dónde vas? -. Tom

Voy a preparar el baño, en lo que sales haré algo para que comas -. Dianna

Quién es el chico con el que estás? -. Tom

No es de tu incumbencia Tom. -. Dianna

Tom agarra a Dianna del brazo con fuerza y le dice.

Claro que lo es, desde que ese chico apareció no dejo de pensar en ti, en qué este a tu lado, te toque, te bese. Simplemente no puedo. - susurra-. Tom

Sueltame maldita sea! - grita- no tienes derecho de decir semejante idiotez, tu fuiste el que terminó con todo, así que lo que te pase por celos o lo que sea no me importa. -. Dianna

Oh, claro que te importa, lo puedo notar en tu mirada, así que no trates de engañarme, linda - acaricia su cara -. Tom

Dianna baja la mirada unos momentos, Tom tenía razón, aún no podía olvidarlo por completo y aunque bajo era, su corazón aún seguía latiendo por el, pero tomo valor y le dijo.

Vete, no te traje aquí para discutir. No quiero verte mas, que parte no entiendes? - dice con la voz quebrada- apareces en mi vida, haces que te ame te vas.. y después regresas diciendo que no puedes dejar de pensar en mi? Que cínico eres.. -. Dianna

Tom estresado agarra a Dianna de la cara con fuerza y le dice.

Créeme linda, esto aún no termina. - dice serio -. Tom

Unas lágrimas solitarias se deslizan por el rostro de Dianna y con un dolor en el corazón le grita.

Lárgate, lárgate maldición! No quiero verte! - llora -. Dianna

Dianna! - alguien grita de la planta baja -. X

Gustav sube al cuarto corriendo, y al ver a Dianna llorando y a Tom frente a ella, lo toma de los hombros y con fuerza lo lleva hasta la salida, para después apuntarlo y decirle enojado.

No te vuelvas a acercar a ella - amenaza- .Gustav

No eres nadie para decirme que hacer - dice con un semblante serio para después irse-. Tom

Dianna corre a Gustav y lo abraza para llorar, pues lo que pasó alteró sus sentimientos de una manera que desgarraba su interior, no quería aceptar, ni siquiera  sentir que su corazón aún se emocionaba al verlo, tenía que aprender que el Tom que alguna vez amo ya no está, y aquello la destrozaba.

Gustav la abraza con suavidad y con cuidado le limpia las lágrimas para decirle.

Esta bien, está bien.. - dice bajo -. Gustav

Exilio - Gemelos kaulitz y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora