Cuando llegaron, fueron hacia uno de los puestos de comida rápida y tomaron asiento; ya casi era el mediodía, así que se pusieron de acuerdo en que iban a almorzar.
No mucho tiempo después, una de las camareras llegó a dejarles el menú.—¿Ya sabes que vas a pedir?.—Preguntó Iván después de dos minutos. Miró al más bajo, quien asintió y le mostró lo que quería comer.— Oka, espérame acá, voy a pedirlo.—Luego de eso, se fue a pedir la comida. Como ambos observaron que había fila, se quedaron usando el celular hasta que el azabache volvió con el almuerzo.— Yyy...acá tenés.—Dijo apoyando con cuidado la bandeja.
—Gracias, lindo.—Ese apodo causó un ligero rubor en el más alto.— ¿Qué pasó, amigo, te puse nervioso?.—Cuestionó el castaño alzando una ceja mientras lo miraba con una pequeña sonrisa.
—Sí.—Respondió apartando la mirada.
—Sos muy tierno, que lástima que no soy gay.—Iván no dijo nada, sólo soltó una risa nerviosa como de costumbre y empezó a comer al igual que Rodrigo (quien más bien devoraba el plato).— Che...—Habló después de un rato el castaño. El azabache sólo lo miró.— ¿Te acordás que te dije que tuve un mal sueño?.
—¿Me lo vas a contar?.
—Si no te molesta...
—Sabes que no. Dale, ¿Con que soñaste?.—Lo miró.
—Bueno...no sé exactamente como contarlo porque más que nada recuerdo lo que sentía.—Agachó la cabeza.— Tipo...estaba todo oscuro y muy borroso, y no podía escuchar bien lo que pasaba, onda, también lo escuchaba borroso. Pero, bueno, me...—Se calló un segundo, no podía solamente decirle que se había confesado a el, eso sería bastante raro.— me acuerdo que por alguna razón gustaba de vos y te lo dije, y...como que las personas se burlaban y vos también, y me dejaron ahí solo. Me puse a llorar y bueno, me terminé despertando asustado.
—Rodrigo...mírame.—El mencionado hizo lo que le dijo.— Nunca...nunca te voy a abandonar ni aún que gustes de mí, onda...capaz al principio me sentiría medio incómodo, pero después se me pasaría, quiero creer...aparte sos mí mejor amigo desde hace nueve años, no voy a dejarte así nomás. Me ayudaste mucho en su momento, y la verdad te quiero una banda, así que, vos tranqui, que eso que me dijiste nunca va a pasar.—Se levantó de donde estaba para poder sentarse al lado del oji-verde y abrazarlo.
—Je, yo también te quiero.—Correspondió y apoyó la cabeza en su hombro.— Boludo, si nos vieran ahora nos harían miles de edits en Tik Tok.—Ambos rieron levemente.
—Sí...ya sé.—Vió que uno de los empleados se acercaba para cobrarles, así que le dió unas palmadas en la espalda al castaño como señal de que se tenía que separar, aunque ninguno quería hacerlo. El azabache pagó la comida de ambos y acto seguido se pusieron de pie para ir a dar vueltas por el lugar.
—Che, ¿Te diste cuenta que hasta ahora no nos cruzamos a ningún fan?, No quiero sonar forro pero es un milagro.—Habló el más bajo.
—No hables, vas a atraerlos.
—Cierto.
—Che, Carre.—El mencionado lo miró.— Vamos a los juegos.
—¿Cuántos años mentales tenés?.—Le preguntó mientras se reía levemente.— Nah, mentira, joda joda. Vamos, pero me parece que tenemos que comprar una de las tarjetitas. Igual eso no es problema, a mí me escurre la guita.—Hizo un gesto con las manos, como si tuviera billetes imaginarios entre los dedos, cosa que logró hacer que el más alto riera e hizo que su corazón se llenara de alegría.
Nunca se podría cansar de eso, de oír la risa de Iván y de ver su sonrisa.
—Igual lo malo es que va a ver fila seguramente, que paja boludo.
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High and small boys.|| Rodrivan.
FanfictionA Carrera (Rodrigo) le gustan los chicos altos y a Spreen (Iván) los chicos bajos. Es tan sencillamente complicado como eso.