XIII. Dificultad

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Al llegar la mañana, Lan WangJi se sintió conflictuado. Tuvo la sensación de que había algo que estaba siendo omitido. Pero, debido a la cantidad sin precedentes de secretos, misterios e información a medias, todo lo que pudo hacer fue seguir adelante en pro de liberar a Wei WuXian de las afectaciones del resentimiento, los cuales propiciaron cambios en su temperamento.

Se despertó antes del Mao-Shi y reunió sus pertenencias. Hizo el desayuno para Wei WuXian, y se preparó para volar.

Rellenó el bebedero de sus conejos, y añadió heno fresco. Pese a las excentricidades de Wei WuXian, se le encontró como sensato y consistente. Aún en su ausencia, sabía que Wei Ying se haría cargo de ellos y les mantendría seguros. Al igual que el felino bajo su responsabilidad.

Escuchó un ruido a sus espaldas, así que giró con cautela. Pareciendo confuso e intrigado, Wei WuXian. No era la persona con la cual trató la noche anterior, y ciertamente no hubo oscuridad en su mirada. Esta persona fue casi un adolescente. La versión más joven de Wei WuXian. Lo supo en la manera en que su túnica nunca se ató con recato y el cabello que se apartó de la nuca.

"Wei Ying, ¿estarás bien mientras me encuentro lejos?".

No hubo mofa, tampoco bromas desenfadadas ni una carcajada ruidosa en sus labios. Por primera vez se mostró serio, con esos enormes ojos que recordaban a los de conejo asustado.

"¿Volverás?".

"Mn. ¿Wei Ying quiere que regrese?".

Apretando los extremos de la túnica como si se tratase de una bata para proteger su decencia, caminó en su dirección, y se encogió de hombros. "Yo quiero que regreses, Lan Zhan. Pero, a veces, por mucho que lo desee, las personas no regresan".

Estiró el brazo y ahuecó la mano de Wei WuXian dando una mirada triste. "Yo volveré".

Hubo algo en su rostro, como si desease pedirle que se detuviera en lo que sea que estaba planeando. Entonces, su determinación flaqueó.

"¿Estás de acuerdo con ello?", le inquirió, aunque, en el fondo, se cuestionó si acaso este Wei WuXian era consciente de lo que estaba hablando.

"Yo... solo... lo que yo deseo es que esas sensaciones y los malos sueños se vayan. Todo es mejor cuando estás aquí para ir a pescar juntos".

"Mn".


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A WangJi le hubiese tomado más de un mes de viaje desplazarse desde Xining hasta Gusu tomando en cuenta los descansos, breves desplazamientos en Bichen, los periodos para dormir, el transporte a pie y el uso de algún caballo o carruaje. Es por ello que, a dos días de volar en Bichen, y asentarse en una posada para pasar la noche, dedicó esfuerzos en meditar para recuperarse y activó un talismán de transporte.

No era lo más recomendable debido a la distancia, pero, sin duda alguna, ahorraría mucho tiempo, tiempo, el cuál podría invertir en su secta para investigar, y reponer energía espiritual.

Al cuarto día de haber abandonado la casa de Wei WuXian, aterrizó en las escaleras del Yunshen Buzhichu. La energía había sido drenada de su cuerpo, pero había soportado cosas peores durante la guerra. Así que, con toda compostura, subió el último tramo con dignidad, y su llegada fue anunciada con gran emoción.

Lo primero en hacer fue dirigir sus respetos a su actual líder, su hermano mayor, y más tarde a su tío.

"¡WangJi!", se alegró su hermano.

Amar todas las partes de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora