Capítulo 3

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Todos se quedaron asombrados al escuchar a la pequeña Lena decir sus primeras palabras, la primera en abrazar a la niña fue Inessa que la lleno de besos en un instante, fue seguida por Sergey y luego por Larissa y Oleg. Yulia al ver que todos llenaban de besos a la pecosa decidió participar también y se le tiró encima con un efusivo abrazo.

La primera palabra que salió de la boca de la hermosa Lena fue "Yulia" ya que ella quería jugar con la rubia pero esta no le prestaba atención porque estaba distraída mirando a los pájaros que estaban cantando en el árbol que les daba sombra.

Lena no entendía a qué se debía el asombro de sus padres y tíos, como ella le decía a Oleg y Larissa, y mucho menos entendía a qué se debían los abrazos hasta que su madre le pidió que repitiera lo que había dicho y la pelirroja lo hizo como si llevara años diciendo esa palabra y dijo claramente mirando a su madre "Yulia".

Yulia observaba la escena y se comenzaba a sentir un poco molesta, normalmente sus padres y los de Lena le prestaban atención a ambas pequeñas porque hacían todo juntas, fue entonces que Yulia con algo de enfado dijo "mamá". Larissa volteó incrédula a ver a la niña y de su boca en un débil balbuceo se pudo apenas escuchar que dijo "¿Qué has dicho hija?", Yulia miró a su madre con una sonrisa victoriosa pues había logrado captar su atención en un instante y sin dudarlo repitió de nuevo la palabra y volvió a decir "mamá".

Larissa y Oleg no dudaron ni un instante en abrazar a su pequeña, Inessa y Sergey aún abrazados a Lena decidieron sumarse al abrazo, no podían estar mas felices y orgullosos ese día, sus retoños habían dicho sus primeras palabras, las primeras de tantas que dirían en sus largas vidas.

Cuando se recuperaron de la grata sorpresa Sergey y Oleg llevaron a las niñas a los juegos del parque mientras Inessa y Larissa se quedaron bajo la sombra del árbol charlando. Los orgullosos padres subieron a sus hijas al sube y baja, jugaron ahí varios minutos hasta que las niñas señalaron las hamacas. Después de varios minutos Lena y Yulia habían recorrido todos los juegos del parque y habían dejado a sus padres algo cansados, finalmente Sergey tuvo una idea para mantenerlas quietas y tranquilas un rato. Sergey le compro un helado a las pequeñas y las llevo de regreso junto a Oleg al árbol donde se encontraban sus madres.

Inessa y Larissa los veían acercarse y cuando los tuvieron a pocos metros no pudieron evitar reírse. Lena y Yulia tenían la cara cubierta de helado de chocolate. Al llegar a donde estaban sus madres y sin bajarse de los brazos de sus padres las dos traviesas se miraron y como si pudieran leer una la mente de la otra asintieron con la cabeza y miraron a sus papas, cuando estos le devolvieron la mirada, las niñas con una sonrisa de oreja a oreja les llenaron la boca de helado. Inessa y Larissa no pudieron contenerse y se reían a carcajadas mientras que Sergey y Oleg dejaban a las chicas en el piso y buscaban algo con que limpiarse.

La tarde se les paso volando, ya era hora de regresar a sus casas y al parecer la idea no fue de mucho agrado para Lena y Yulia quienes hicieron un enorme puchero pero resignadas al ver que se tenían que ir de todas formas se despidieron de sus tíos y se dejaron para el final. Estaban una frente a la otra después de darle besos a sus tíos, mientras los adultos se saludaban ellas se dieron un abrazo y un beso en la mejilla en forma de despedida hasta el día siguiente.

Los meses pasaban rápido para los cuatro amigos, cuando se quisieron dar cuenta ya estaban llevando a Lena y a Yulia a su primer día de Jardín. Era un día muy importante para ellos, así que Sergey y Oleg avisaron que llegarían tarde a la empresa, no querían perderse por nada del mundo el primer día de jardín de sus princesas.

Al llegar al jardín los nervios se apoderaron de los seis, aunque Lena y Yulia estaban felices de estar ahí, las entusiasmaba la idea de conocer a nuevos amigos y jugar con ellos. Sergey tenía en sus brazos a Lena y la sostenía como si quisiera que no se escapara y poder tenerla así siempre, Inessa lo miro con ternura y le pasó su mano izquierda por la mejilla de su marido en señal de que todo estaría bien. Yulia por su parte estaba en otro mundo, caminaba agarrada de la mano de sus padres sin prestar mucha atención a lo que sucedía alrededor.

Unidas Desde Antes De Nacer (t.A.T.u) - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora