FALLING FOR YOU - ENGLOT

CAPITULO 37: INESPERADO

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Esta es una traducción de la historia de @kaeccai con todo el cariño, espero y disfruten esta historia pueden ir a ver su perfil y ver sus historias, cualquier error que vean lo pueden comentar y yo inmediatamente lo modifico

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A medida que la luz del sol matutino se filtraba a través de las cortinas, Engfa y Charlotte se despertaban en su último día en Phuket. Darse cuenta de que su estancia en este hermoso lugar llegaba a su fin, les produjo sentimientos encontrados. Engfa, siempre optimista, decidió aprovechar al máximo las horas que les quedaban antes de coger el vuelo de regreso a Bangkok esa misma tarde.

Engfa se volvió hacia Charlotte, dándole un suave codazo para despertarla. "Buenos días, mi amor", susurró, plantándole un suave beso en la frente. Charlotte se agitó, sus ojos se abrieron poco a poco y una sonrisa se dibujó en sus labios al encontrarse con la cariñosa mirada de Engfa.

Con una sensación de agridulce emoción, se prepararon para el día, decididos a hacer memorables sus últimos momentos en Phuket. Desayunaron tranquilamente, saboreando los sabores de la cocina local, y rememoraron las inolvidables experiencias que habían compartido durante su estancia.

Engfa sugirió dar un paseo por la costa, volver a visitar sus lugares favoritos y crear nuevos recuerdos antes de despedirse de las pintorescas playas. Cogidos de la mano, se embarcaron en su aventura matutina, con sus risas mezcladas con el sonido de las olas rompiendo contra la orilla. 

Exploraron los vibrantes mercados locales, sumergiéndose en el colorido tapiz de la cultura tailandesa. Los ojos de Engfa brillaban de alegría mientras compraba algunos recuerdos, pequeñas muestras de su estancia juntos en Phuket.

CHARLOTTE'S POV:

Cuando el sol de la tarde empezó a descender, por fin llegó el momento que tanto temíamos. Engfa y yo estábamos en la puerta de embarque, con las maletas a cuestas, preparándonos para despedirnos de Phuket y emprender el viaje de vuelta a Bangkok.

El ambiente estaba teñido de una mezcla de nostalgia y expectación. Los recuerdos que habíamos tejido en el tejido de esta encantadora isla ocuparían para siempre un lugar especial en nuestros corazones. La belleza de las playas, la vibrante energía de las calles y la calidez de la gente habían dejado una huella indeleble en nuestras almas.

Engfa me apretó la mano, sus ojos reflejaban un caleidoscopio de emociones. Le devolví el gesto, encontrando consuelo en nuestra conexión compartida en medio de la inminente partida. Ambos sabíamos que, aunque dejábamos Phuket físicamente, el espíritu de la isla seguiría viviendo en nosotros, dando forma a nuestras experiencias y fortaleciendo nuestro vínculo.

Al subir al avión, el familiar zumbido de los motores llenó el aire, señalando el comienzo de nuestro viaje de regreso a Bangkok. Nos acomodamos en nuestros asientos con una mezcla de gratitud y nostalgia.

Mirando por la ventanilla, vi cómo la costa de Phuket se desvanecía en la distancia. La belleza del paisaje, la serenidad de las playas y los colores vibrantes que habían adornado nuestros días se convirtieron poco a poco en un recuerdo lejano, como un sueño acariciado.

Engfa se acercó más, con una voz llena de nostalgia y esperanza. "Phuket siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones, Charlotte. Los recuerdos que creamos allí nos recordarán para siempre el amor y la alegría que compartimos".

Asentí, con voz suave y comprensiva. "En efecto, P'fa. Phuket fue un capítulo de nuestro viaje, un lugar donde descubrimos la profundidad de nuestra conexión y la belleza de vivir juntos las aventuras de la vida. Al marcharnos, llevamos con nosotros la esencia de Phuket, entrelazada para siempre en nuestra historia".

Mientras el avión surcaba el cielo, me di cuenta de que dejábamos atrás Phuket. Pero en ese momento, me reconfortó saber que nuestro viaje estaba lejos de terminar. Los recuerdos que habíamos creado, las lecciones que habíamos aprendido y el amor que habíamos cultivado nos acompañarían mientras seguíamos explorando el mundo de la mano.

El viaje de vuelta a Bangkok nos sirvió para reflexionar y anticiparnos. Hablamos en voz baja, recordando los momentos que atesoramos en Phuket e imaginando las futuras aventuras que nos esperaban. La emoción de lo que nos esperaba se mezclaba con la sensación agridulce de dejar un lugar que se había convertido en parte de nosotros.

Al aterrizar en Bangkok, un sentimiento renovado llenó nuestros corazones. Phuket había dejado una huella indeleble en nuestras almas, pero sabíamos que nuestro amor y nuestra conexión trascenderían cualquier lugar físico. Bajamos del avión dispuesto a emprender el siguiente capítulo de nuestro viaje, llevando el espíritu de Phuket con nosotros allá donde fuéramos.

EN. BANGKOK

Cuando el avión aterrizó en Bangkok, Engfa sintió que la invadía una oleada de felicidad. Pensaba en los hermosos recuerdos que había creado con Charlotte en Phuket y sonreía. Sin embargo, cuando desembarcaron y se dirigieron a casa de Engfa, una repentina oleada de ansiedad y nerviosismo empezó a invadirla, haciendo que su corazón se acelerara.

Al notar el cambio de actitud de Engfa, Charlotte se volvió hacia ella con preocupación en los ojos. Le tendió suavemente la mano y le preguntó: "Cariño, ¿estás bien?".

Engfa respiró hondo, tratando de calmar los nervios, y sonrió débilmente a Charlotte. "Lo siento, cariño. Quizá sea solo que estar de vuelta en Bangkok me está trayendo algunos recuerdos y emociones. Me está abrumando un poco".

La expresión de Charlotte se suavizó y apretó la mano de Engfa para tranquilizarla. "Lo comprendo, cariño. Es natural que te sientas así. Llevaremos las cosas a tu ritmo, y yo estaré aquí contigo en cada paso del camino".

Engfa sintió una sensación de alivio cuando asimiló las palabras de Charlotte. Sabía que tenía suerte de tener a su lado a una compañera que la apoyaba tanto. Respirando hondo de nuevo, Engfa asintió y se apoyó en la reconfortante presencia de Charlotte.

"Gracias, mi amor", susurró Engfa. "Tenerte aquí lo hace todo mucho más fácil. Vamos a tomárnoslo con calma y a crear nuevos recuerdos bonitos juntos, aquí mismo, en Bangkok".

Los ojos de Charlotte brillaban de amor y comprensión mientras daba un suave beso en la frente de Engfa. "Por supuesto, cariño. Tenemos todo el tiempo del mundo".

Con fuerzas renovadas y un profundo sentimiento de gratitud, Engfa y Charlotte continuaron su viaje, dispuestos a abrazar el presente y construir un futuro lleno de amor y momentos entrañables, sin importar dónde les llevará la vida.

INT. CASA

Cuando Engfa y Charlotte llegaron a la casa de Engfa, Engfa tomó la delantera y entró primero, mientras Charlotte mencionaba que había olvidado algo en el coche y que volvería enseguida. El corazón de Engfa seguía acelerado por la ansiedad mientras entraba, los nervios se intensificaban a cada momento que pasaba.

Para su sorpresa, cuando Engfa entró en el salón, se encontró cara a cara con la señora Pringchamrat, la madre de Aoom, sentada en el sofá. Engfa abrió mucho los ojos y se le cortó la respiración. Sentada junto a la señora Pringchamrat estaba Nudee, la secretaria de Aoom, con una educada sonrisa en el rostro.

La mente de Engfa se agitó tratando de comprender la inesperada situación. No había previsto encontrarse con la familia de Aoom en su casa, sobre todo cuando ya se sentía tan nerviosa y vulnerable. Sus pensamientos empezaron a arremolinarse, preguntándose qué estarían haciendo allí la señora Pringchamrat y Nudee y qué significaría su presencia para su relación con Aoom.

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Esta es una traducción de la historia de @kaeccai con todo el cariño, espero y disfruten esta historia pueden ir a ver su perfil y ver sus historias, cualquier error que vean lo pueden comentar y yo inmediatamente lo modifico
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