FALLING FOR YOU - ENGLOT

CAPÍTULO 19: CONFESIÓN

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Esta es una traducción de la historia de @kaeccai con todo el cariño espero y disfruten esta historia pueden ir a ver su perfil y ver sus historias
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Al cabo de una semana, el inesperado incidente entre Engfa y Charlotte seguía presente en sus mentes, sin poder olvidarlo. Ambos pensaban constantemente en lo sucedido, incapaces de olvidar el impacto que había tenido en sus vidas.

Engfa no podía evitar repetir los acontecimientos en su mente, preguntándose cómo las cosas habían llegado a ese punto. Se cuestionaba sus propias acciones e intenciones, tratando de dar sentido a las decisiones que había tomado. En el fondo, sabía que lo que había ocurrido no debería haber sucedido, y sentía un profundo remordimiento y culpabilidad.

A Charlotte también le consumía la situación. Reflexionaba sobre las implicaciones de su encuentro, analizando cada palabra, gesto y emoción que intercambiaban. No podía negar la atracción que había sentido, pero al mismo tiempo se enfrentaba a sentimientos contradictorios de culpa y confusión. Se preguntaba si había interpretado mal las señales o si había dejado que sus deseos le nublaran el juicio.

Mientras Charlotte estaba sentada en la cama, su mente se vio de repente abrumada por pensamientos sobre la necesidad de tener una conversación adecuada con Engfa acerca de lo que había ocurrido entre ellos. El peso de la situación se apoderó de ella y se dio cuenta de que evitar el tema sólo prolongaría la incertidumbre y el malestar.

CHARLOTTE'S POV:

Sentada en mi cama, consumida por pensamientos sobre la necesidad de tener una conversación adecuada con Engfa sobre lo que había ocurrido entre nosotros, me encontré luchando contra la indecisión. El peso de la situación me presionaba, y me di cuenta de que no podía posponer más esta conversación. Armándome de valor, decidí pasar a la acción y llamar a Engfa.

Con dedos temblorosos, marqué su número, esperando ansiosamente su respuesta. Cuando contestó a la llamada, me tembló la voz al hablar nerviosamente: "Ahm, hola, Engfa. ¿Podemos... podemos vernos? Realmente necesito hablar contigo adecuadamente sobre lo que pasó entre nosotros la semana pasada".

Hubo una breve pausa al otro lado de la línea, y mi corazón se aceleró mientras esperaba su respuesta. Finalmente, Engfa accedió y sentí un gran alivio. Conseguí tartamudear los detalles, sugiriendo una cafetería cercana como lugar de encuentro, a lo que ella accedió. Al colgar el teléfono, me invadió un torbellino de emociones y me costó articular el cúmulo de sentimientos que me consumían.

Los nervios me consumían a medida que se acercaba la reunión. No podía explicar la intensidad de mis emociones: una mezcla de ansiedad, incertidumbre y esperanza. La perspectiva de abrirme sobre lo que había ocurrido entre nosotros me hacía sentir vulnerable, pero sabía que era crucial que mantuviéramos una conversación honesta y transparente.

Cuando llegó la hora acordada, me dirigí a la cafetería con el corazón palpitando a cada paso. En mi mente se agolpaban los pensamientos, repitiendo situaciones y ensayando las palabras que esperaba expresar. Sabía que esta conversación podía marcar el futuro de nuestra relación, y el peso de esa realidad intensificaba mis nervios.

Al entrar en la cafetería, mis nervios estaban a flor de piel y mis ojos recorrieron la sala en busca de Engfa. Y allí estaba, no muy lejos de mí, con una cálida sonrisa en el rostro. El alivio se apoderó de mí mientras me dirigía hacia ella, el peso de la expectación desapareciendo poco a poco.La sonrisa de Engfa me tranquilizó y me reconfortó en medio de la ansiedad que me embargaba. Transmitía una sensación de apertura y voluntad de participar en la conversación que íbamos a mantener. Su sonrisa encendió un destello de esperanza en mi interior, recordándome que este encuentro tenía potencial para la comprensión, la curación y el crecimiento.