Introducción

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Desde tiempos inmemorables, la sociedad ha establecido ciertas reglas para controlar a los seres humanos y sus deseos. Por lo general, estas reglas cubren una alta gama de valores morales con el fin de que los seres humanos se lleven bien entre ellos. Sin embargo, dichas reglas son solo un catálogo de hipocresías creadas con el fin de ocultar la realidad. ¿Qué persona no sabe que controlar algo es imposible? La realidad social es completamente independiente y evolutiva tanto que jamás podrá contener la verdadera esencia humana. Pero ¿cuál es esa esencia? Esa esencia es la depravación.

La depravación es la pequeña vocecita en la cabeza de las personas que constantemente les pide que hagan algo que es socialmente inaudito. La depravación es ese monstro interno que las personas ocultan con sonrisas y que restringen por medio de frágiles y eludibles reglas. Nadie puede suprimir a la depravación porque suprimirlo creará una reacción en cadena que obligará al humano a realizar las más inimaginables y asquerosas cosas que la sociedad no está dispuesta a tolerar. Estas cosas pueden ir desde una acción mínima como cortar un pétalo de una rosa hasta ir a extremos como el asesinato y abuso sexual. Innumerables casos de genocidio, abusos sexuales, intolerancia social y bullying son creados por esa depravación. Ese ser interno que susurra día y noche llevando hasta la orilla del acantilado al ser humano es sin duda alguna la depravación que es incontrolable.

Entonces, sí realmente no se puede suprimir a ese monstro, ¿qué debería de hacer el ser humano? Naturalmente, el ser humano notó que era imposible suprimir la bestialidad de los genes. También supo que las reglas establecidas, en lugar de controla, solo incitaban al monstro a llevar a cabo su más profundos y oscuros deseos. Es bien sabido que algo que se prohíbe se vuelve tentador para el monstro. Entonces, como era imposible eliminar, controlar, o suprimir a ese ser oscuro interior, lo único que quedaba era satisfacerlo. Ciertamente, no podían satisfacerlo como el monstro deseaba porque se supone que habían creado reglas y normas sociales que definitivamente servirían para aniquilarlo. Por lo que, para no darse una cachetada en la cara, lo que hicieron fue crear placebos. Dichos placebos ayudarían a mantener los deseos bajos y las personas finalmente pudieron vivir una vida decente.

No obstante, ¿cuán efectivos eran esos placebos y cuáles eran? Los placebos pueden ser vistos en cualquier lugar. Una persona que sufre de irascibilidad buscará métodos para desahogar ese sentimiento sin dañar físicamente o realmente a alguien incluso sin necesidad de conocerlo. Una persona que sufre de soledad encontrará en sitios web personas que le acompañen sin violar la ley. Una persona que ansié matar, naturalmente, encontrará su lugar en la sociedad donde pueda ser de utilidad. Finalmente, una persona con un alto deseo sexual no solo encontrará una pareja a un accesible costo, si es más tímido, puede usar la imaginación plasmada en métodos de herencia literaria. Creo que hasta este punto el lector puede entender donde se encuentra el placebo ¿cierto? Pero ¿cuán efectivos son? La respuesta es sencilla; no lo son.

No hay efectividad con dichos placebos ya que como cualquier placebo su único uso es mentirles a las personas para que crean que la "medicación" está funcionando. Todos ellos lo único que hacen es darles de probar al monstro la alegría de la concepción de su ideal. Los alientan a seguir buscando y buscando hasta que encuentran la verdadera forma de desahogar el deseo. Al inicio, puede que estén satisfechos y "curados". Se sienten libres de pensamientos perversos y llevan vidas "decentes". Los efectos pueden durar por años de esa manera, pero siempre habrá un punto en la vida que el insaciable monstro querrá llevar a la realidad y a la total plenitud su deseo. Ya no querrá migajas y buscará el plato principal; por lo tanto, cualquier cosa será el detonante para la liberación de la depravación. Entonces, las personas sabrán que alguien asesinó cruelmente a otra persona solo porque estaban en desacuerdo. Sabrán que una persona se suicidó porque realmente no tenía amigos, porque no obtuvo la nota más alta en el instituto, porque simplemente no soportó la carga laboral... También sabrán que un hombre violó a un menor, que una mujer drogó a un hombre y que se aprovechó de él, y que incluso un grupo de niños de 14 años pudo tomar sin permiso el cuerpo del otro niño solo por experimentar. Finalmente, ese monstro demostrara que dichos inhibidores solo fueron la lava que hirvió hasta que el volcán erupcionó.

DepravaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora