THE GUARDIAN~Continuación (Irondad/Spiderson)

Capítulo 41:"Sickbed"

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El chico tardó mucho en dormirse. Demasiado. Tony sabía que le dolía. Sabía que el chico estaba sufriendo, enfermo y miserable, pero finalmente, finalmente se durmió.

Sintió una ola de arrepentimiento.

No debería haberle gritado a Bruce. Pero la medicina no había hecho efecto y su hijo había estado sufriendo, despertándose cada pocas horas adolorido con una fiebre que no paraba de subir, y él estaba agotado.

Tony se alegró de que Loki estuviera sentado con él, aunque no sabía muy bien por qué. Aun así... se alegraba de que alguien hubiera estado con el chico. Loki parecía apreciar bastante a Peter, lo cual, honestamente, Tony agradecía.

El tipo era un buen aliado para Peter.

Según Bruce, Peter había estado enfermo durante días, probablemente cerca de una semana, y su metabolismo había estado trabajando a tiempo completo para combatirlo.

Pero ahora, con las costillas rotas y una contusión en la que centrarse, su cuerpo había renunciado a luchar contra la gripe, así que el chico se sentía abatido. Y febril.

Se preguntaba cómo demonios se le había pasado esto por alto... pero claro, Peter no había querido que lo supiera, y el chico era bueno ocultando cosas cuando quería.

Diablos, había sido Spiderman durante meses antes de que May lo descubriera, y había vivido con ella.

El chico no quería molestarlo... no quería ser una carga. Y Tony se preguntó si siempre sería así.

Preocupado por molestarlo.

Preocupado por ser una sobrecarga.

Esperaba que no. Tony esperaba que Peter se diera cuenta de lo mucho que significaba para él.

Lo mucho que lo amaba.

Darse cuenta de que Tony necesitaba que él acudiera con este tipo de problemas. Decir que era la regla número 4 ciertamente no garantizaba que Peter lo escuchara.

Peter era Spiderman. El chico era sobrehumano... fuerte e inteligente y rápido... podría haberse arreglado solo. Confiaba en Peter. Tenía la mayor fe en él.

Si el chico no hubiera estado preocupado por su identidad secreta, Tony no dudaba de que habría podido salir en un santiamén.

Pero Peter no era a prueba de balas, y había sido aterrador verle sentado en aquella silla, con la cara ensangrentada y una pistola apuntándole a la cabeza.

Le había recordado a Afganistán... siendo retenido por terroristas, con armas apuntándole en todo momento.

Peter era vulnerable a las armas. Podrían haberle disparado. Matarlo. Podrían haber matado al hijo de Tony.

Sacudió la cabeza, intentando no pensar en eso. Peter era inteligente. Era fuerte. Estaba bien... a pesar de la gripe. Pero en ese momento, no había importado que Peter fuera Spiderman.

No había importado que el chico pudiera levantar un coche casi sin problemas, escalar paredes y que hubiera desarrollado una fórmula de telaraña por su cuenta en secreto en un laboratorio de química del instituto.