THE GUARDIAN~Continuación (Irondad/Spiderson)

Capítulo 58: "Father's Day"

.

.

.

.

.

.

Peter apretó los dedos, estiró las manos y las extendió todo lo que pudo, impulsándose hacia delante, con los ojos irritados por el agua salada, pero sin dejar de maravillarse ante los peces que se apartaban a toda prisa de su camino.

Con los pulmones ardiendo un poco, pero no lo suficiente como para molestarle todavía, se zambulló, pateando con los pies y llegando.

Tan lejos como pudo. Estaba cerca del fondo... ¡tan cerca! Ya había estado cerca, pero ahora estaba más cerca que nunca.

Pateando sus pies aún más fuerte, llegó.

¡Ya está!

Sus dedos rozaron las plantas que se asentaban en el fondo del océano, meciéndose en el agua.

A su alrededor, peces de colores brillantes se movían por el agua, y él se sentó en el fondo, mirando la luz que se filtraba desde el brillante sol de la tarde.

No estaba tan profundo, no realmente, pero seguía siendo asombroso. Todavía tan silencioso.

Nunca había oído un silencio así.

Jamás.

Era asombroso.

✧ ཻུ۪۪⸙︽︽︽︽︽︽︽︽◌ ༉‧₊˚⁺

Tony le había sonreído cuando llegaron a la casa de la playa, riéndose de la expresión de Peter, con los ojos muy abiertos y la mano pegada a la ventanilla.

Nunca en su vida había visto una vista como aquella.

Claro que había estado en un avión y en Alemania y había sobrevolado el mar, pero nunca había estado en una playa.

Nunca había estado en la arena mirando el agua que parecía no tener fin.

Lo había hecho entonces, prácticamente cayéndose de espaldas para salir del coche y correr hacia la playa, en la que literalmente estaba su casa.

Su casa.

La casa de Tony.

Ahora, su casa.

— "¿Qué te parece?" —preguntó Tony, acercándose a Peter y pasándole un brazo por encima de los hombros.— "Menuda vista, ¿eh?"

— "Es... increíble" —Había susurrado, y Tony lo había acercado un momento, asintiendo.

— "En cuanto a casas de playa, la primera era mejor."

— "No me imagino nada mejor"

Tony se rió y le dio una palmada en el hombro.

✧ ཻུ۪۪⸙︽︽︽︽︽︽︽︽◌ ༉‧₊˚⁺

A la mañana siguiente lo había encontrado sentado en la playa en pantalones cortos y camiseta de tirantes, con las rodillas apoyadas en el pecho, observando cómo las olas subían y le cubrían los pies, para luego retirarse.

Era asombroso.

Tony lo había encontrado allí cuando se había despertado hacia las ocho, saliendo para sentarse a u lado en la playa.