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Las clases habían acabado y yo tenía que ir a hablar con la señorita Park, fui a su despacho y toque la puerta.

—Adelante.—me dijo desde dentro y abrí la puerta.—Jiyeon te estaba esperando.—me dijo con una sonrisa.

—Buenas tardes, señorita Park.—dije entrando en el despacho e hice una reverencia.

—Siéntate.—me permitió y me senté en la silla que había frente a su mesa.—Es un placer tenerte de vuelta.—me dijo.

—Gracias.—le agradecí.—¿De que quería hablar conmigo?—le pregunté directa.—Tengo cosas que hacer en casa.—le aclaré.

—El internado me pasó un correo con todos los conocimientos que aprendiste en las clases de allí.—dijo mirando una hoja impresa.—Ayudará mucho a la hora de evaluarte que hayas tomado clases "extra"—me dijo con una sonrisa y sacó otra hoja.— Estos son los conceptos de cada asignatura que dimos en tu ausencia que no se encuentran en la hoja que nos enviaron.—dijo entregándome la hoja. Eran muy pocos por asignatura.—Nam-ra me dijo que ella se ofrecía para explicártelos ya que son muy amigas.—me dijo y levanté la mirada de la hoja.

—Hablaré con ella al rato.—le asegure y ella me asintió.

—Eso era todo.—dijo y me levanté para hacerle una reverencia.—Nos vemos mañana.—se despidió.

—Hasta mañana.—me despedí y me fui, guarde la hoja en mi mochila y salí, me estaban esperando para ir al restaurante de los papás de Cheong-san.

Iba con mi celular por la salida hasta que me choque con alguien.

—Mira por donde va...—no pude acabar la frase cuando vi con quien choqué.—Otra vez tu.—dije molesta y agarré mi celular del suelo.

—No deberías ir con la mirada en el celular cuando caminas.—me dijo Su-hyeok.

—Y tú podrías quitarte del camino.—le contesté sarcástica.

—¿Vamos?—nos preguntó Cheong-san que llegaba con el resto.

—¿El también viene?—pregunté señalando a Su-hyeok y me asintió.—¿Saben una cosa?—les pregunté a todos.—Tengo muchas, muchas cosas que hacer.—mentí.

—No tienes que hacer nada.—me dijo On-jo, ella sabía que estaba mintiendo pero no iba a dejar que me fuera a casa.

—¿Ah no?—pregunté incrédula.—Pues vaya pensaba que si.—dije nerviosa y todos se quedaron en silencio.—¿Vamos?—les pregunté y nos fuimos al restaurante.

Llegamos al restaurante y empezaron a comer mientras hablaban de una teoría del profesor Lee y su hijo, yo no me enteraba de nada por que no estaba en clase.

Me llegó un mensaje al celular de un compañero que hice en el internado, el salió antes que yo y le di mi número para cuando saliera.

—¿Con quien tanto hablas?—la voz de Cheong-san hizo que bajara el celular.

—Un amigo.—conteste mientras comía.

—¿Segura que es solo un amigo?—me preguntó Gyeong-su.—Me pongo celoso.—dijo de broma.

—¿Se puso celoso?—le pregunté agarrándolo de los cachetes y el asintió hasta que mi celular empezó a sonar.

—Te están llamando.—me dijo Gyeong-su mientras comía.

—Ya vuelvo.—dije saliendo del restaurante para hablar por teléfono.—Al fin llamaste.—dije descolgando el celular.

—Me avisaron de que saldrías hoy.—me dijo.—Imagine que estabas ocupada.—

Tenemos un pasado [Lee Su-hyeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora