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Cheong-san empezó a patear la fogata muy enfadado y On-jo trataba de detenerlo.

Yo seguía mirando el lugar donde se había ido el helicóptero hasta que empezó a llover y pero no me saco del trance.

Todos empezamos a llorar mientras llovía.

Noté como alguien me abrazaba por la cintura y eso si me saco del trance con un pequeño susto.

—Hicimos algo para cubrir la lluvia.—me dijo Su-hyeok apoyando su mentón en mi hombro.—No quiero que enfermes.—

—Prefiero enfermar y morirme de frío ahora mismo.—dije y el me abrazó más fuerte.

—No digas eso por favor.—me pidió Su-hyeok escondiendo el rostro en mi cuello.

—Es la verdad.—dije sin dejar de mirar por donde se fue el helicóptero.—Nos abandonaron a nuestra suerte, vamos a morir.—

—Deja de ser tan negativa.—dijo girándome hacia el para que dejara de ver por donde se fue el helicóptero.—No vamos a morir.—me dijo Su-hyeok.—Ahora vamos.—dijo tomándome de la mano para ir con los demás.

Estaban hablando de salir por la montaña pero realmente no estaba escuchando hasta que me extendieron la mano para tomarla.

—Ji-yeon.—me llamó Su-hyeok sacándome del trance.

—¿Si? ¿Que paso?—le pregunté.

—Vamos.—me dijo Su-hyeok.

—¿Irnos? ¿A donde?—le pregunté confusa ya que no había escuchado nada.

—Deja de meterte en tus pensamientos.—dijo y el directamente tomó mi mano.—Vamos a ir por parejas para poder seguir el ritmo.—dijo haciendo que me levante.—No te separes de mi, por favor.—me pidió.

—Está bien.—le dije con una sonrisa.

Ya estábamos saliendo por la puerta de la azotea y Su-hyeok y yo íbamos los penúltimos con Dae-su detrás y se escuchó un ruido fuerte en el silencio cuando cerró la puerta.

—Te voy a matar.—vocalice a Dae-su.

Seguimos pasando sin problema hasta llegar al vestíbulo y estábamos tirados en el suelo para que no se nos viera.

Vi que mi hermana y Cheong-san discutían por lo que supuse que habrían problemas.

—¿Y si vamos por ahí?—le susurré a Su-hyeok señalando detrás de los arbustos el miró el camino y mi asintió y empezaron a pasar el mensaje hasta mi hermana y Cheong-san que dieron luz verde y ahora íbamos los primeros.

Llegamos a un camión que se había chocado con el edificio y vi como Cheong-san se levantaba y se quedaba de piedra.

Algo malo había.

Dae-su tomó un palo de tubería ni muy grande ni muy pequeño y pasó el primero por si habia algo junto con Woo-jin y Joong-Yeong.

—¡Hay una zombie!—nos avisó y empezaron a golpearla.

Me levante junto con todos y vi lo que pasaba.

La madre de Cheong-san estaba...

Convertida.

—¡Ya basta!—grito Cheong-san y paso por arriba de la zona de carga y tiro a Dae-su para golpearlo.

—No...—dije llevándome las manos a la boca.

Su-hyeok fue a detener a Cheong-san y yo vi que Nam-ra miraba hacia atrás y nos guiaba junto con Ji-min, Hyo-ryeong que ambas iban de la mano.

Fui con Cheong-san quien no quería levantarse ya que estaba en el suelo.

Tenemos un pasado [Lee Su-hyeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora