Tenemos un pasado [Lee Su-hyeok]

08

JI-YEON

—¡Cheong-san!—le grité y este nos miró.

—¡Ji-yeon! ¡Des-su!—gritó al vernos.—¡Menos mal que están bien!—nos gritó.

—¡Mira abajo idiota!—le gritó Su-hyeok ya que tenía un zombie agarrado del pie.

—¡Ya lo sé!—le gritó Cheong-san y cuando trató de agarrarse a un nudo de la cuerda y solo se hizo más para abajo.

—¡Ten cuidado idiota!—le grité.—¡Oye!—lo llame llamando su atención.—¡Que voy!—le grité.

—No vayas.—me dijo Su-hyeok.

—¡No vengas!—me gritó Cheong-san.

Trate de pasar de nuevo por la tubería pero entre el dolor de mis piernas y que la tubería no le dejaba pasar no pude.

—Joder.—dije sin haber tenido éxito.

—¡Miren arriba!—nos gritó Cheong-san.

Cuando miramos arriba vimos a un zombie que nos miraba con ganas de comernos y un poco de sangre cayó en mi rostro.

El zombie se acabó tirando en nuestra dirección y me tiré a la cuerda mientras que Su-hyeok solo se movió al otro lado.

Empecé a bajar por la cuerda hasta llegar a Cheong-san.

—Auch auch mi espalda.—se quejó.

—Espérate.—dije y me agarré a el como un abrazo y me agarré a su cintura y le di unas patadas al zombie.

—¡Ji-yeon!—me gritó mi hermana desde abajo.

—¡Des-su!—gritó Dae-su.

—Tenias que darle fuerte.—dije un poco más aliviada.

—¿Por qué me estás abrazando?—me preguntó Cheong-san.

—No te estoy abrazando.—dije y miré a Su-hyeok que nos miraba celoso.

Pensaba que me caería por lo que me agarré más a Cheong-san.

—Afloja.—me dijo Cheong-san y yo e acomodé.

—¿Mejor?—le dije divertida y empecé a bajar.

Mientras el resto bajaban noté que alguien me golpeó en la cabeza.

—¡Eres idiota!—me gritó mi hermana molesta.—¿Cómo puedes separarte del resto?—me preguntó molesta.

—Ya no me golpees.—dije defendiéndome de sus golpes.—Podrías abrazarme y agradecer que estoy bien como haría una hermana normal.—le dije.

—A la próxima te mataré.—dijo Nam-ra y me abrazó.

—¿Choi Nam-ra me está abrazando?—le pregunté sarcástica.

—Ya no juegues.—me Nam-ra deshaciendo el abrazo.

En eso miré por la ventana y me aseguré que Su-hyeok estaba bajando y fue así.

Cuando lo ayudaban a entrar iba a ayudar pero On-jo lo tomó de la mano y algo dentro de mi se encendió.

—¡Cierren la ventana de una vez!—gritó Na-yeon.

—¡Su-hyeok estaba entrando!—le dijo Gyeong-su acercándose a ella.—¿Querías dejarlo fuera?—le preguntó molesto.

—¿Hay algo de malo en querer cerrarla?—le preguntó Na-yeon.

—¿Solo piensas en ti?—le preguntó Gyeong-su molesto.

—Tu cállate pobretón.—le contestó Na-yeon y todos se quedaron en silencio hasta que Gyeong-su le empujó.