🍭EL PEQUEÑO Y DULCE FULANG🍭

CAPÍTULO 3

La aldea de Anjia no estaba lejos del río, y una figura roja en la orilla saltó al río turbulento sin dudarlo.

El agua del río le cubrió la nariz y la boca, y Lu Gu ni siquiera tuvo la idea de luchar. Fue arrastrado por las corrientes giratorias mientras el agua del río llenaba su cabeza.

Sus ojos se nublaron, y el vestido de novia era un poco más incómodo y pesado que la ropa de verano que solía llevar. Después de hundirse en el agua, la tela se volvió pesada al absorber agua, haciendo que su alma ligera e indefensa regresara a su lugar, suspendida en el aire, sin saber adónde ir. Su corazón se hundió gradualmente.

Si muere, ya no será golpeado.

Pensó con calma mientras su cuerpo flotaba río abajo. Gradualmente dejó de pensar en cosas, pero al final, surgió un sentimiento de pena, lamentablemente, murió sin siquiera un fino ataúd, su madrastra no le pagaría por un ataúd.

La gente en el patio todavía estaba peleando, y Bao Zhiru estaba tan enojado que gritó: "¡Deténganse, deténganse todos!"

Apenas terminó de hablar, escuchó a alguien gritando que Lu Gu había saltado al río, y Bao Zhiru dijo rápidamente: "¡Apresúrense y salven a Lu Gu!"

La vida estaba en peligro, y los peleadores se detuvieron. Du Hehua se levantó del suelo y escupió sangre a los pies de Wei Lanxiang. La mitad de sus mejillas estaban hinchadas, y todavía juraba vagamente. Estaba cubierta de suciedad, pero nadie más estaba mucho mejor en el caos.

Antes de que Wei Lanxiang pudiera liberar su ira, fue abofeteada de nuevo y pateada con el pie. Desafortunadamente, Du Hehua lo evitó.

Bao Zhiru estaba a punto de salir con la gente cuando se dio la vuelta y gritó: "¡Me golpearon y me insultaron!"

Du Hehua originalmente quería decir algo, pero tuvo que contenerse.

Escuchando a un grupo de personas corriendo hacia el río, debido a que un ger cayó al agua, los hombres de la aldea de Qingxi no fueron a unirse a la diversión.

Debería haber sido que Du Hehua tuviera que ir a ver si otros no iban, pero ella no lo hizo, en cambio, se sentó aparte con su cabello desordenado.

Incluso Lu Daxiang no fue, se cubrió la cintura y las costillas y jadeó, sintiendo que el dolor era insoportable por todas partes. Se quejó en su mente, pero no se atrevió a quejarse en voz alta.

Siempre había algo de leña amontonada en el patio de la casa de un campesino. Ji Qiuyue ayudó a Wei Lanxiang y a otras dos tías a sentarse en el montón de leña para descansar y arreglarse.

Shen Yan, que había sido protegida por ellas después de la pelea, estaba claramente asustada. El palo de madera en su mano cayó al suelo con un estruendo. Durante la pelea, no dejó de llorar y llamar a su madre, pero incluso aprovechó la oportunidad para golpear a Du Hehua varias veces.

Pero ahora, los ojos de Shen Yan, bien abiertos como albaricoques, claramente denotaban un poco de temor. Ella es la más joven de la familia y generalmente se comporta bien. Incluso Ji Qiuyue pellizca su redonda cara para bromear cuando no tiene nada que hacer. Se puede decir que es la favorita. Nunca había visto una batalla así en absoluto.

Ji Qiuyue se asustó un poco cuando vio que su cuñada no había recobrado el sentido, así que le dio palmaditas en el brazo a Shen Yan para reconfortarla, mientras seguía hablando sarcasticamente mirando a Du Hehua: "La gente dice que Lu Wen es bien educado, pero Lu Gu no lo es. Es raro, veo algo extraño, no es culpa de está tía? Lu Gu se puso ansioso por ver a su madrastra que hasta saltó al río. Resulta que las buenas acciones son todas apariencia, pero en realidad tienes un corazón negro".