🍭EL PEQUEÑO Y DULCE FULANG🍭

CAPÍTULO 89

La gacha de Laba se cocinó mucho y duró varios días.

La nieve lo cubría todo, el duodécimo mes lunar y el frío invierno no podían frenar la alegría de la inminente Nochevieja. Lu Gu estuvo muy ocupado durante todo el invierno cocinando, lavando la ropa, cosiendo y leyendo, y Shen Xuanqing todavía quería enseñarle boxeo.

Ahora era diferente, podía usar agua caliente para lavar la ropa, y había Tang pozi para calentarse las manos y los pies cuando bordaba o escribía, y ya no había grietas por congelación en su cuerpo.

"Está bien, eso es todo, no es necesario cambiar su tamaño". Wei Lanxiang ajustó la ropa nueva de Shen Yan y, al ver que se veía tan hermosa con la ropa nueva, sonrió y dijo: "Quítatela rápido".

"Madre, vayamos al gran mercado mañana, ¿puedo comprar algunas cintas para el cabello y flores de seda?", Dijo Shen Yan mientras se quitaba la ropa.

"Está bien, te lo compraré." Wei Lanxiang estuvo de acuerdo, luego se volvió hacia Lu Gu y le dijo: "Yo también te lo compraré".

Lu Gu se había probado su ropa nueva y le quedaba bien, y ahora estaba doblada. Al escuchar esto, sus ojos se iluminaron ligeramente y asintió levemente: "Sí".

Shen Xuanqing le compró una horquilla y una pulsera, pero Wei Lanxiang era diferente, ¿cómo podría ignorar esta buena intención? Además, durante el Año Nuevo, por muchos adornos que las mujeres tuvieran en la cabeza, debían llevar algunas flores de seda de colores. Eran brillantes y hermosos, e incluso algunos hombres los usaban en el cabello, haciéndolos lucir festivos y animados.

"Cuando Erqing regrese, déjele que se pruebe su ropa nueva y, si no le queda bien, le cambiaremos la talla". Dijo Wei Lanxiang.

"Entendido madre, les cambiaré el tamaño más tarde". Lu Gu asintió y dijo. Wei Lanxiang siempre estaba en casa haciendo ropa de Año Nuevo y aprendió algunas cosas de ella. Cambiar el tamaño de la ropa no era demasiado difícil y debería aprender a hacerlo.

Mientras hablaba, Shen Xuanqing regresó del exterior y conversó con Ji Qiuyue.

Después de que Shen Yan se cambiara de ropa, Lu Gu recogió las dos prendas y salió.

"Madre, el tercer tío dijo que nos prestará el carro de bueyes pasado mañana. Solo usa el carro de su familia, está listo", dijo Shen Xuanqing.

"Bueno, eso es fácil". Wei Lanxiang asintió y luego le preguntó a Ji Qiuyue: "Vamos al puente Liangzhang pasado mañana, ¿tú también quieres ir?".

Ji Qiuyue dijo con una sonrisa: "Es natural. Voy a ponerme al día con la emoción de la gran feria y me uniré".

Desde que estaba embarazada, Shen Yaoqing la observaba de cerca y no la dejaba salir por el camino frío y resbaladizo. Ella siempre se quedaba en casa todo el día. Había tanta gente en la gran feria, que estaba tan animada como el Año Nuevo. Debe ir, de lo contrario sería demasiado aburrido quedarse en casa.

Lu Gu y Shen Xuanqing regresaron a su habitación para probarse la ropa. Shen Xuanqing era demasiado alto, incluso si quisiera ayudarlo a desvestirse, no era conveniente para él, por lo que solo podía hacerse a un lado y mirarlo.

"Es bastante bueno." Shen Xuanqing estiró los brazos y las piernas después de ponerse la ropa, no era muy exigente al vestirse, siempre que estuviera cálido y limpio.

Lu Gu lo ayudó a alisar la tela en la espalda, se paró a unos pasos de distancia y miró hacia arriba, los anchos hombros de Shen Xuanqing, la cintura estrecha, el cuerpo alto y fuerte, incluso la ropa más común podía establecer una manera o estilo imponente, y todo parecía adecuado.