🍭EL PEQUEÑO Y DULCE FULANG🍭

CAPÍTULO 44

Lu Wen estaba sentado junto a la ventana, frunciendo el ceño y preocupándose. La familia Shen le había hecho perder la cara en la calle. Estaba muy enojado y quería encontrar una forma de reprimirlo, pero también de sumarse al otro lado.

Pero Li Mingshan no había estado aquí en los últimos días. La criada regresó a la casa de Li y dijo que no vio al joven amo mayor. Escuchó del camarero que fue a encontrar a sus compañeros de clase para escribir poemas.

Lu Wen no tenía dudas al respecto, después de todo, no sabía nada.

Mientras pensaba si debía hacer que la criada regresara, hubo movimiento en el patio delantero. Lu Wen mismo caminó a través de la puerta secreta, y solo Li Mingshan caminaría por la puerta principal. Este era el patio que había comprado y la puerta principal estaba cerrada durante la semana para que nadie pudiera encontrar a Lu Wen. Cada vez que Li Mingshan quería encontrar a Lu Wen, a veces pasaba por la puerta secreta. El hermano del compañero de clase de Lu Wen también era compañero de clase de Li Mingshan.

Pero a veces quería quedarse con Lu Wen por un rato y sintió que era hora de que otros conocieran sus defectos, así que Li Mingshan entró por la entrada principal del patio y sus compañeros de clase no lo sabían.

Lu Wen lo saludó desde la habitación, vio al apuesto Li Lang con una sonrisa tímida y dijo: "Has llegado".

Li Mingshan bebió vino y todavía tenía el aroma de polvo en su cuerpo, pero en este momento estaba de humor para beber. Cuando vio a Lu Wen, su apariencia apuesta y guapa era realmente hermosa.

"¿Has estado bebiendo?" Lu Wen vio que sus mejillas estaban sonrojadas, pero todavía no tenía dudas. Tomar una copa de vez en cuando no era gran cosa, así que solo preguntó con preocupación.

Justo después de preguntar, antes de escuchar a Li Mingshan hablar, tan pronto como se acercó, Lu Wen olió el bálsamo en su cuerpo y su rostro se volvió dubitativo.

Pero Li Mingshan no lo sabía y leyó dos poemas agridulces elogiando la belleza de Lu Wen. En el pasado, a Lu Wen le gustaba este elogio, y seguramente estaría tímido.

Lu Wen originalmente quería hablar sobre hacerle una taza de té que lo sobriara, pero se detuvo cuando las palabras llegaron a su boca. El olor del bálsamo se volvió más y más molesto y finalmente no pudo evitar preguntar con los ojos rojos: "¿Por qué tienes el aroma de polvo en tu cuerpo? ¿Podría ser... hay alguien más?"

Estaba a punto de llorar con los ojos rojos, tan lamentable que Li Mingshan quería secarle las lágrimas apresuradamente y deseaba ocultar el olor en él, tan ansioso que no sabía qué decir.

Las lágrimas cayeron de los ojos de Lu Wen y preguntó nuevamente: "O tal vez, ¿fuiste a beber vino floral?"

El corazón de Li Mingshan se agitó de inmediato y comenzó a mentir, diciendo: "¿Por qué dices esto? ¿No sabes lo que siento por ti? No te lo ocultaré. Hoy, ellos me invitaron y me llevaron a un burdel a beber. No pude resistirlo, así que solo fui."

Al escuchar esto, Lu Wen se sorprendió por un momento y las lágrimas cayeron como un hilo roto. Li Mingshan dijo apresuradamente: "Me dieron vino y me trajeron prostitutas para servirme. No pude negarme. Tomé algunas copas, pero no te enojes, ellos se durmieron con la prostituta y no quería hacer esas cosas, así que escapé rápidamente. Pensando que no te vería durante unos días, vine a verte."

"¿De verdad?" Lu Wen se sintió un poco aliviado al escuchar esto. Li Mingshan vino a buscarlo en medio de la noche y en su corazón, creía la mayor parte de su historia.

"De verdad, si no es cierto, que me caiga un rayo..." Lu Wen se cubrió la boca antes de que Li Mingshan terminara el resto de sus palabras.

"No digas eso, te creo, de lo contrario, herirás mi corazón." Las lágrimas de Lu Wen se detuvieron y parecía que amaba a Li Mingshan de todo corazón.