Capitulo 24; "Llorar"

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—¿Uh? ¿Y este pueblo?

No, más bien era una ciudad.

Y era muy linda.

Empecé a caminar, hasta que escuche unos gritos.

—¡Allá están los pilares!

—¡Rapido! ¡Corran!

¿Que? ¿Pilares? Empecé a corre hacia aquellas voces que estaban gritando.

Y lo que viene vaya que no fue nada lindo.

Tanjiro estaba en el suelo recostado junto a Inosuke, Zenitsu, Tomioka y Nezuko. Y al lado de ellos muchos Kakushies.

—¿Que mierda paso aquí? —Pregunte para mi misma.

Era claro que esto era un sueño, pero no entendía porque este sueño.

—¡Allá esta el pilar de la roca y el del viento! ¡Vayan con ellos!

Los seguí y por un lado pode ver a Sanemi con mucha sangre. Y en el otro estaba Gyomei sentado llorando. Apuntó de... Morir...

—¡Gyomei-sama! —Corrí hacia el —¿¡Que te paso!? —Pregunte desesperada, pero el no dio indicios de escucharme. —Cierto... Es un sueño.

Intente no prestarle atención. Después de todo nunca pasará de verdad ¿No?

Seguí caminando buscando alguna pista de algo que me diga que pasó, pero en un callejón me pareció escuchar llozosos.

—¡Iguro-san! ¡Si renacemos...! ¡Si renacemos como humanos otra vez! ¿Me harías tu esposa?

Esa era... ¿Mitsuri?

Entre en aquel lugar y allí estaban. El señor Iguro y Mitsuri.

—Por supuesto... Si dices que estas bien con alguien como yo. Definitivamente te haré feliz, y la próxima vez, no te dejaré morir. Te protegere a como de lugar.

—¡Señor Iguro! ¡Mitsuri! —Me lacen hacia ellos de rodillas —¡No, no, no! ¡Tienen que vivir! ¡No voy a dejar que mueran!

Pero me di cuenta que no hacia nada. No podía ayudar.

Espera. Pilares. Todos heridos. Sol.. Pueblo... Batalla... ¿Muzan?

¿Esta batalla fue contra muzan? Es imposible que haya sido con otro demonio...

Si, definitivamente. Muzan.

Pero... ¿Que hago aquí yo?

Espera.

Allí me di cuenta.

Si estaba soñando esto... Era por algo.

De pronto, me desperté.

—¡Mierda! —Estaba toda sudada.

(Pueden sacar la canción si quieren jeje...)

Sentí a alguien al lado mio abrazandome.

—Oh... Es Mui... —Le acaricie la cabeza suavemente.

Me levante del futon con sumo cuidado para que no se despierte y sali de la habitación.

Ese sueño... Definitivamente era una señal.

Y si... ¿Y si trabajo una postura para poder revivir al menos a una persona?

Puedo hacerlo.

Confío en mi.

Pero... Dejemos eso para más tarde.

Ahora... Viviré el día.

Llegue a la cocina y empeze a preparar el desayuno para Mui y para mí.

Al tener todo preparado lo deje en la mesa y me senté a comer el mio. Al los minutos Mui apareció por la puerta.

—Buenos días... —Saludo frotándose el ojo con una mano.

—Buenos días —Le sonreí. Aunque era más una sonrisa falsa que verdadera. —Te prepare el desayuno.

—Oh... No hacia falta... Pero... Muchas gracias.

Se sentó y empezamos a comer los dos en silencio.

—Ai... ¿Estas bien? —Pudo notar mi semblante triste.

—¿Uh? ¿Porque lo preguntas? ¡Estoy súper bien! ¡Super bien! —Vale. Ya se que no soy buena para mentir.

—Eh... Esta bien...

Y seguimos comiendo en silencio.

—¿Es sobre Muzan, no?

Bueno... Era algo relacionado...

—Si... Solamente... Estaba pensando... Eh... —Vale, tocaba mentir —En las pérdidas que de la batalla... —Bien. Tocaba decir la verdad oculta.

—¿Perdidas?

—Eso... No importa... Ya está.

Silencio de vuelta.

—Ai... ¿Tienes algún sueño para después de la batalla?

—Exacto... A mi me gustaría ser una nube, pero como es imposible me rendí. Por eso te pregunto el tuyo.

—Mm... Nunca lo había pensado... Pero... Me gusta mucho la Luna y las estrellas... Yo creo que poder verlas en algún monte sin peligro o estar alerta por demonios.

—Entiendo... A mi me gustaría también..

Seguimos comiendo, pero ahora con un poco menos de ambiente tenso.

Al rato, el me ayudó a lavar los platos y me dijo que se tenía que ir a seguir con el entrenamiento que a él le tocaba.

—Claro. Nos vemos después. —Lo salude y se fue después de despedirme.

Y mientras terminaba de limpiar un poco la finca se me ocurrió dar un paseo para despejarme.

Sali del lugar y comencé a caminar en los caminos que estaban entre las fincas. Pase al frente de la residencia Kanroji. Que por suerte no estaba allí ahora mismo porque me iba a largar a llorar si la veía.

Y mientras avanzaba por ellas una voz atrás mio me llamó.

—¿Aiko?

Lo ignore. No podía verlo a la cara después de verlo en ese estado.

—¡Aiko! —Y sentí que puso una mano en mi hombro.

No, no, no... Me iba a largar a llorar.

Me di la vuelta e Iguro estaba allí, mirándome curioso.

—¿Te pasa alg-? —No pudo terminar la pregunta ya que lo abrace fuertemente rompiendo en llanto en sus brazos.

—¡No! ¡No lo estoy! —Y me largue a llorar mucho peor.

No podía ver a nadie en ese estado. Me partía el alma.

—¿Que te paso? ¿Te hizo algo alguien?

—No... Solo que... —No podía decirlo en voz alta. Me dolía mucho más.

—Esta bien... No me lo digas... Pero... Si necesitabas hablar estaré aquí ¿Okey?

—Si... Gracias...

—Ven, acompañame a mi finca. No te dejaré sola en ese estado.

—Gracias... De verdad...

Entramos a su finca y se quedó conmigo en todo momento, no me dejó sola.

A los minutos me quedé dormida al lado suyo. Tenía mucho sueño. Y llorar lo multiplicaba.

Girasol ; Muichiro TokitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora