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Aida Hernández

Hoy es la propuesta, estaba muy ansiosa y feliz por mis amigos.

- Esta todo listo? - preguntó Ferran nervioso.

- Sii! estoy muy ansiosa! - sonreí.

Son las 5pm y la propuesta se llevará a cabo a las 9pm así que todavía teníamos mucho tiempo. Hice que Martín duerma una larga siesta para que podamos disfrutar de la noche.

- Miraa Aida! - Ansu entró al cuarto.

- Ansu! está durmiendo el niño. - se quejó Pablo.

- Vale lo siento! - susurró - mira Aida, te gusta? - dió una vuelta enseñando su outfit.

- Me encanta! tal vez la corbata debería ser negra. - aconsejé.

- Vale gracias. - salió del cuarto sonriendo.

Todo estaba saliendo a la perfección.

- Voy a ver a Sira. - fui en dirrección a su cuarto.

- Holaa guapa!

- Holaa mi vida!

- Ya tienes el vestido? - pregunté mientras me sentaba en su cama.

- Sii allí está - lo señaló - pero no entiendo porque es tan importante está cena. - rió.

- Pues porque ya mañana nos vamos y hay que disfrutar. - dije nerviosa.

- Se ha pasado demasiado rápido. - sonrió.

- La verdad es que creí que sería peor la convivencia. - reímos.

- Ya, yo igual.

- Vale te dejo para que te prepares! - salí del cuarto y bajé a la sala.

- Quieres jugar enana? - Pedri me tendió un mando.

- Lo haces porque sabes que voy a perder. - lo cogí.

- Que noo! anda. - rió.

Así estuvimos hasta las 7pm claramente todas las partidas que jugamos las perdí.

- Amor ya son las siete, ve a bañarte. - Pablo bajó con Martín.

- Ya verás que algún día te ganaré. - besé la cabeza de Martín y subí las escaleras.

- Esperaa! - gritó Pablo por lo que bajé - el favoritismo no me gusta. - reí y besé sus labios.

Tomé una ducha y al salir me puse un vestido obviamente blanco algo corto y abierto en la parte del abdomen con algo de joyería.
Pablo y Martín estaban iguales, con los típicos trajes que usan los hombres para cualquier evento importante.

- Que guapa! - Pablo besó mis labios.

- Pues déjame decirte que tú estás muchísimo más guapo. - sonreí.

- Bajemos que ya están todos. - mi novio tomó mi mano.

- Y Martín? - pregunté bajando las escaleras.

- Con Pedri.

- Ayy estoy entusiasmada! - dije saliendo.

Al llegar a la playa nadie estaba de blanco, no entendía nada todos me miraban con una sonrisa.

- Chicos que hacen! se suponía que vendríamos de blanco y estáis...- Sira me interrumpió.

- Hoy es tu momento. - sonrió y seguía sin entender una sola palabra.

Pablo estaba parado dónde se suponía que debía estar Ferran.

- Aida...

Pablo Gavi

Una Casualidad. Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora