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Aida Hernández

5 meses después

Recordais el viaje que íbamos a hacer antes de que yo me vaya a Madrid? estamos abordando el avión en dirección a las Maldivas justo ahora.

- Vale estáis listos? - pregunté.

- Que sí Aida, lo has preguntado más de cinco veces tía. - habló Ansu ya cansado de mi "espíritu de madre" como lo llama él.

- Vale vale lo siento. - reí.

- Ya estamos listos para subir a la Gaidaneta! - "Gaidaneta" es el nombre que le ha puesto Ansu al avión de Pablo.

Subimos al avión y todos estábamos preparados mentalmente para estar casi 13 horas juntos sin poder salir a tomar un poco de aire.

Para ser sincera el vuelo se me ha hecho demasiado largo y para los chicos yo creo que también.
Hubo un momento en el que Martín no paraba de llorar y entre los gritos de Ansu y mi mal humor no había quien nos aguante.

- Aida porfavor calla a ese niño! - habló cansado el moreno.

- Ansu puedes parar de gritar que así no hay quien lo pueda callar joder. - estaba estresada y aún faltaban 5 horas.

- Vale vale parad, Ansu no es fácil calmar al niño así que calla ya! - me defendió Pablo.

- Pues callalo tú joder!

- Ansu porque no te tomas unas pastillas para dormir. - bromeó Ferran.

- Santo dios por fin se ha callado. - había conseguido que Martín deje de llorar.

- Ya ya, de nada tío.

- Lo sientoo Aiduu. - Ansu me abrazó.

Unas horas después llegamos a nuestro destino, habíamos alquilado una cabaña para todos y espero que no haya sido una mala idea.

- Vale a ver, vamos a estar 20 días juntos así que tenéis que colaborar para que sea una convivencia tranquila. - habló Sira mientras todos nos miraban atentos.

- La ropa la dejáis en sus cuartos, si no llega a ser así no la veréis más - amenacé - nos vamos a turnar para cocinar y lavar todo lo que usemos.

- No vamos a pelear y si es así hay que HABLAR. - Sira resaltó la palabra "hablar".

- Vale mamás ahora vamos a acomodar todo. - sonrió Ansu intentado escapar.

- ALTO AHÍ! os vamos a decir las habitaciones. - sonrió inocente mi amiga.

- Amor te amo pero es más que obvio, Aida y Gavi, Ansu con Pedri y nosotros juntos. - habló Ferran intentando huir.

- No te olvides del niño. - lo intenté cabrear.

Luego de esa charla de "mamás" subimos a nuestras habitaciones para acomodar toda la ropa.

- Te ayudo amor? - preguntó mi novio mientras me abrazaba.

- Si Pablito, puedes cuidar al niño porfa. - le dí un pico.

- Vale. - Pablo fue a jugar con Martín mientras yo terminaba de acomodar la ropa de los tres.

- Habéis terminado? - Sira entró a nuestra habitación.

- Sí, acabo de terminar. - sonreí.

- Vale poneros los trajes de baño que nos vamos a la playa. - mi amiga siguió su camino.

- Pablo cambia a Martín porfavor, aquí está su traje de baño.

- Vale lo que pidas. - guiñó un ojo y se ocupó de Martín.

Una Casualidad. Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora