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Pablo Gavi

Faltan tres meses para la final de la champions en la cuál hemos quedado como finalistas, no os puedo explicar la felicidad que siento. Los entrenamientos son cada vez más duros, queremos ganar y esas son las "consecuencias" estamos toda la mañana y toda la tarde entrenando, y me encanta pero llego a casa súper cansado.

Estamos a martes y retomaremos los entrenamientos el jueves ya que Xavi viajará a Madrid por los nueve meses de Martín.
Me ha invitado a ir pero no soy capaz de ir a un lugar el cuál no fui invitado ni mucho menos en dónde no soy recibido.

Al conocer a Aida mi vida dió un giro de 360° todo era felicidad y color de rosas hasta que eso un día terminó.
Pienso todas las noches que hubiera pasado si Ana no le enviaba ese texto tan descarado, podríamos hacer sido un para siempre? es una pregunta a la que nunca tendré respuesta.

Mi vida es así, todas las mañanas y tardes entrenamiento de lunes a viernes, finde de por medio viajo a Sevilla para estar con mi familia y cuando me quedo aquí estoy casi siempre con Pedri y Ansu. Ellos me ayudaron muchísimo con todo lo de Aida y es algo que les agradezco todos los días.

Realmente quiero estar presente en la vida de ese niño porque al fin y al cabo es mi hijo, y espero que en algún momento Aida me lo permita.

Estaba en el sofá mirando la tele cuando me llegó un mensaje de Pedri.

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Pedri 🍌

Holaa Gavira, te
apetece venir a mi casa
para jugar a la play?
vendrá Ansu

Hola Pedri, vale a qué hora?

Pues en 15 minutos

Dile a Ansu que me busque
porfaa

Valeee!

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Subí a mi cuarto para cambiarme ya que estaba en pijama.
Cuando bajé escuché el pitido del coche de Ansu, cogí el móvil y las llaves y salí.

- Holaa tío! - entré al coche.

- Cómo estás peque!

- Cimi estis piqui. - sabe que no me gusta que me llamen "peque".

- Rió - ya lo siento, cómo estás Gaviota?

- Ya para con tus apodos - reí - y creo que bien, tú?

- Muy bien. - seguimos hablando de tonterías y llegamos a la casa de Pedri.

Ansu tocó el timbre y esperamos a que alguien nos abra, enseguida Fer se asomó por la puerta dejándonos pasar.

- Que hacéis chavales! vamos al sofá. - saludamos a Fer y fuimos al sofá tal cuál dijo.

- Holaa tíos! - chocamos las manos con Pedri y nos pusimos a jugar.

- Esperad, Ansu y yo, Fer y Gavi vale? el equipo que pierde tiene que tirarse a la piscina con ropa. - habló el canario.

- Pedri es invierno! - hablé quejándome.

- Ya lo sé, anda tú contra mí. - y así nos pasamos la tarde jugando millones de partidos, la verdad me encantaba estar con ellos.

Una Casualidad. Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora