🌷|𝐃𝐞𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞
En donde Gaia Edevane hace su mejor esfuerzo por tratar de escapar de la maldición de su familia y su mala reputación.
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En donde Xavier Thorpe trata de conquistar a la pelirroja con la que ha estado soñando mucho antes de que...
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Dalia comenzó a inquietarse en cuanto la tarde cayó y Gaia no apareció por ningún lado.
Como madre era como tener un sexto sentido que te advertía que algo iba mal y que necesitaba asegurarse de estar ahí para su hija.
Miro a su alrededor tratando de ubicar a su hija sin éxito, también se percató de la ausencia de su madre y ahí fue que sintió como si sus pulmones se quedaran sin aire y su alma saliera de su cuerpo.
— Gaia no esta — avisó en cuanto tuvo a su esposo en frente, Xavier que también estaba presente se preocupó
— Seguro está con la hija de los Addams o con Enid cariño, no te preocupes — trato de calmarla pero sabía que no era así, algo dentro de ella decía que su pequeña no estaba bien.
— Mi madre tampoco está Ares — ahí fue cuando finalmente logró captar la atención de su esposo.
— Eso no es bueno, hay que preguntar por ella, no sabemos si quiera por donde empezar — los tres ahora de pie comenzaron a caminar entre la multitud
— Podría estar en el invernadero o en su habitación — mencionó Xavier — tal vez en mi estudio.
— Bien, tú ve al estudio cariño — indicó Dalia — Cielo tú ve a su habitación y yo iré al invernadero — ambos asintieron para comenzar a moverse.
Su madre camino en dirección al bosque, Xavier le había indicado el camino pero ahora no se sentía tan segura de haber seguido la ruta correcta.
Siguió caminando sin realmente tener idea de a donde iba, solo seguía en espera de encontrar a su pequeña, fue entonces que escuchó unos ligeros sollozos.
Corrió hacia el lugar, era su niña.
Podría reconocer esos sonidos donde fuera.
En cuanto llegó logró ver un pequeño bulto en medio del bosque, su melena pelirroja fue lo que le confirmó que era Gaia la que estaba ahí, se encontraba sentada mientras abrazaba sus rodillas y su cabeza se escondía entre estas.
Se le rompió el corazón con esa imagen.
Se acercó con cuidado y se agachó a su altura para poder abrazarla.
— Cachorra ¿Que sucedió? — llamó preocupada
Gaia levanto la mirada y no pudo evitar lanzarse a sus brazos mientras lloraba con más fuerza.
— Tranquila mi vida, todo va a estar bien — la abrazo con cariño mientras acariciaba su cabello y besaba su cabeza con delicadeza — Habla conmigo cachorrita — Gaia pareció calmarse un poco y finalmente se alejó, sin embargo su madre siguió acariciando su rostro y sosteniendo su mano para transmitirle su cariño y seguridad
