✰ ﹏ O8

831 89 75
                                        

TaeSan bajaba las escaleras con mucho cuidado, llevaba una bandeja llena de platillos calientes que no le convenía tirar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeSan bajaba las escaleras con mucho cuidado, llevaba una bandeja llena de platillos calientes que no le convenía tirar.

Ya eran las 1:30, lo que significaba que ya era la hora de que mamá recibiera su comida. Papá había preparado Japchae, Kimchi y un poco de Bulgogi para su mamá, todo acompañado de un gran vaso con agua y una botella de jugo de manzana.

SungHoon se había ofrecido a bajar la bandeja con él niño, pero TaeSan no se lo permitió.

Si Amelia lo veía, no iba a querer comer.

Ella preferiría morir de hambre antes de comer algo dado por SungHoon.

Ella preferiría morir de hambre antes de comer algo dado por SungHoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían permanecido en silencio desde que ella metió la pata.

Se sentía un tanto aterrada.

TaeSan había permanecido estático en su lugar, mirándola de manera fija y sin parpadear. Ya llevabas así cerca de dos minutos, ¿como alguien podía estar sin parpadear tanto tiempo?

Morir de hambre, morir de hambre, morir de hambre.

¿Eso no sería muy doloroso?

TaeSan recordó que su madre decía lo mismo los primeros días, entonces él tenía que bajar al sótano para alimentarla, si TaeSan no bajaba, Amelia no comía absolutamente nada, pues se negaba a ser alimentada por SungHoon.

Morir de hambre, morir de hambre, morir de hambre.

Entre más lo repite, más le duele.

Morir de hambre sería doloroso.

Que Roro muriera de hambre seria aun más doloroso. Él no puede estar sin Roro, ella es su razón de vivir, la luz de sus ojos, el suspiro de sus mañanas, su todo.

𝘆𝗼𝘂𝗿 boyfriend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora