Aemma ha conseguido salir salva e "ilesa" (con calambrazos, heridas y múltiples golpes) de los Juegos del Hambre, sin embargo, de todas las torturas y tipos de dolores que ha sufrido, ninguno se sintió tan filoso y punzante que cuando supo que Finni...
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THE LIBERATOR OF THE PEOPLE AND THE MOCKINGJAY
A la siguiente mañana Katniss y Aemma permanecían sentadas en sus respectivas camillas, Prim acompañaba a Katniss, que pentinaba su cabello con suavidad, y Deian, observando a su hermana, ambas jóvenes con la mirada perdida.
Boggs entró por la puerta, captando atención de las dos chicas y sus hermanos-Señorita Williams, Señorita Everdeen-les llamo mirandolas a cada una-Coronel Boggs distrito trece, seguridad-se presento este.
-Se que les dieron de alta pero la presidenta Coin quiere verlas primero-Hablo este mientras Aemma seguía con la mirada ruda, cruzada de brazos, y Katniss se bajaba de la camilla con un toque de esperanza en sus ojos.
-¿Hay alguna noticia?-Pregunto Katniss hacia el coronel, con esperanzas de saber algo sobre Peeta y sus antiguos compañeros tributos.
-Solo he venido a escoltarlas-Contesto con simpleza el coronel y Katniss asintió, bajando de su camilla dirigiéndose a la de Aemma, tomando su mano con cautela para que no se asustara o volviera agresiva por el contacto repentino, y la bajo de la camilla.
(...)
El Coronel y ambas chicas se subieron al ascensor, este cerro las puertas dejándolos en un silencio incómodo, pero por una parte tranquilo para Aemma.
Katniss le vio de reojo al Coronel, examinandolo insegura, mientras Aemma mantenía la mirada en el cristal de la puerta, viendo como el ascensor bajaba un grande nombre de pisos.
Katniss decidió romper el silencio, mientras obserbava por los cristales todo lo construido por ellos-Decian que no quedaba nada del distrito trece-ambos compartieron una mirada-El capitolio bombardeo la superficie, pero como militares aprendimos a sobrevivir, no dejamos de entrenar, la guerra nunca terminó aquí.-Explico Boggs bajo la atenta mirada de Katniss, y Aemma que sólo escuchaba con la mirada perdida.
El ascensor llegó al suelo, abriendo sus cristalinas puertas, había bastante gente, caminando de allí hacia aquí y de aquí hacia allá, todos inmersos en sus labores, aunque algunos posaron la mirada sobre las ambas jóvenes figuras de la rebelión.
El coronel les guió atraves de la gente, mientras ellas observaban el alrededor, Katniss llebava una mirada inofensiva, casi perdida, grabada en su rostro, mientras Aemma le era imposible y también innecesario para ella quitar la mirada inerte de emociones.
El coronel abrió la puerta, dejando ver una mesa bastante larga a su frente, con Beete sentado en una silla de ruedas a un lado de esta, y Plutarch junto a la Presidenta Coin en otro, Aemma escaneo la sala, ya que había entrado la primera, y no se fiaba ni un pelo.
-Ahí está ella, la liberadora del pueblo-Hablo Plutarch en cuanto vio entrar a Aemma por la puerta, luego apareció Katniss-Y la chica en llamas-Coin camino hasta llegar junto a ellas.
-Presidenta, le presento a nuestra dama roja y nuestro sinsajo-Plutarch se vio con una sonrisa, la misma que mantenía la vez que Aemma lo conoció en el baile, Aemma mantuvo su mirada ruda, escaneandolo y a la presidenta, plantando un solo brillo de temor en ellos, el único y suficiente.
-Esto es un verdadero placer-Katniss acepto la mano de la presidenta, todavía confundida y escaneando su alrededor, mientras Aemma solo la miró y ni si quiera se molesto en devolver la acción-Ambas sois unas mujeres realmente valientes, entiendo que deben estar desorientadas y no puedo imaginar lo que es vivir las atrocidades de esos juegos-Hablo Coin con una falsa sonrisa de esperanza y cariño.
Aemma apenas la conocía y ya la repudiaba, había algo en ella que no le gustaba para nada-Aemma, ella es la presidenta Alma Coin-Le dijo Plutarch a Aemma, que se veía más cerrada hacia el saludo de la mencionada.
Coin abandono la mano de Katniss para dirigirse a Aemma, viendo al momento, que si el sinsajo iba a ser difícil, la dama roja iba a ser misión imposible.
-Debes saber, que eres bienvenida-Coin se acerco, dejando su palma sobre el brazo de Aemma, esta se movió hacia atrás desconfiada-Aemma reacciona de mala manera al contacto físico-le excuso Katniss, con una mirada de pena, mientras Aemma bien sabía que las intenciones de mosquitos muerta no funcionarían con ella.
-Aún así espero poder reconfortarte-Se disculpo Coin de manera falsa, alejándose y respetando el espacio necesario por Aemma-El distrito trece ha perdido a muchos-.
-Estamos haciendo historia-En ese momento, donde Beete interrumpió la conversación, Katniss bajo su mirada por primera vez, viéndolo en silla de ruedas-Aqui en esta mesa-.
Coin aprovecho que Katniss estaba con la mirada fija en Beete para seguir dirigiéndose a Aemma, la chica que necesitaba, y la más complicada-Hubiera querido darte más tiempo para recuperarte para recuperarte pero no podemos darnos ese lujo, porfavor sentaos-.
Katniss se sentó junto a Aemma, que repitio su acción, sentándose de brazos cruzados con una mirada ruda hacia Coin-No necesitaba recuperarme ni más tiempo, a mi no me ha ocurrido nada, a Finnick y Peeta si-Hablo con dureza la primera vez Aemma.
-¿Estáis conscientes de lo que ocurrió?-Pregunto Coin ya sentada, claramente ignorando la contestación de Aemma-Cuando la flecha de Katniss que le robaste dio al campo de fuerza, electrificaste a la nación-.
-Hubo disturbios, demostraciones y huelgas, en siete distritos.-Aemma bufo, ella no quería causar una rebelión, esto le recordaba a su madre, ella tampoco había querido causarla, y así acabó.
-Pensamos que si mantenemos esa energía, los distritos se enfrentarán al capitolio, si se desaprovecha esta motivación, no habrá otra oportunidad así en setenta y cinco años, el distrito trece está listo para esto-Coin hablaba, en plural pero mantenía su mirada fija en Aemma, sabía que a Katniss la podía conseguir, pero Aemma era difícil y la que más necesitaba.
Aemma Williams era su arma contra el capitolio, la liberadora del pueblo.
