Eternal Tails: Días Felices

Capítulo 8

"Nos has dado un tremendo susto, señor Prower. Y a nosotros no nos agradan las sorpresas."

Unas manos suaves acariciaron la piel de su cabeza, una sensación que penetró en lo más profundo de su cráneo.

"¿C... Cream?" Tails se estremeció, parpadeando, pero sin ver nada.

Un dedo se posó sobre sus labios sin que las manos sobre su cabeza cesaran su relajante masaje.

"Y pensábamos que te estaba yendo tan bien." Un aliento cálido le recorrió la cara. "Parecías estar divirtiéndote mucho al engañarnos."

Las manos sobre su cabeza se movieron, y Tails sintió como si le sacudieran el cerebro.

"Tan desordenado." Cream suspiro "No podías resistirte, ¿verdad? Eres un zorrito muy listo, parece que tuviste demasiado en que pensar."

Tails cerró sus inútiles ojos, el temblor en su cabeza persiguiendo sus pensamientos de un lugar a otro, incapaz de calmarse.

"Pobrecito, tan lleno de huecos y caos. Tenemos mucho trabajo que hacer." Sus dedos escarbaron más adentro, cazando hasta las profundidades de su conciencia. "Pero no te preocupes, Señor Prower, haremos lo que sea necesario para que mejores. Nunca te dejaremos ir."

Tails se desvaneció.

"Después de todo, tu felicidad nos importa."

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Cream rozó con los dedos el largo pelaje del zorro, contemplando el rostro dormido que reposaba sobre su regazo.

"Despierta, Señor Tails. Ya es de día."

Tails no se movió en lo más mínimo, su pecho apenas subía al respirar.

Sus piernas dolían. Su espalda dolía.

Le habían dolido por más tiempo del que podía recordar. Pero eso estaba bien. Cream sonrió, tarareando una sencilla melodía mientras esperaba, rozando con los dedos el largo pelaje del zorro, contemplando el rostro dormido recostado sobre su regazo.

Tails no se movió en lo más mínimo, su pecho apenas subía al respirar.

"Despierta, Señor Tails. Ya es de día."

Tenía hambre. ¿Cuándo fue la última vez que comió? Ella no se acordaba. Pero eso estaba bien. Cream sonrió, presionando su estómago mientras esperaba, rozando con los dedos el largo pelaje del zorro, contemplando el rostro dormido recostado sobre su regazo.

"Despierta, Señor Tails. Ya es de día."

Cream lloro. Había llorado por más tiempo del que podía recordar. Pero eso estaba bien. Cream sonrió entre lágrimas, rozando con los dedos el largo pelaje del zorro, contemplando el rostro dormido recostado sobre su regazo.

"Despierta, Señor Tails. Ya es de día."

¿Cuánto tiempo llevaba esperando? ¿Cuánto tiempo llevaba en esta solitaria vigilia?

Ella deseaba que el zorro pudiera despertar. Ella deseaba poder recostarse y dormir con tranquilidad. Ella deseaba poder gritar hasta no poder más. Ella deseaba poder arrancarse su propia piel. Lo que sea para irrumpir con la eterna espera.

Pero eso estaba bien. Cream sonrió a pesar de su locura, tarareando una sencilla melodía mientras esperaba, rozando con los dedos el largo pelaje del zorro, contemplando el rostro dormido recostado sobre su regazo. Su raison d'être, la que tanto amaban. Por él, podría aguantar para siempre si tuviera que hacerlo.

Porque tenía que hacerlo.

"Despierta, Señor Tails. Ya es de día."