Volví a las alcantarillas lo antes que pude.
«Espero que nadie haya notado mi ausencia.» pensé. Ingenuamente, porque no había terminado de ser así.
—Leonardo, hijo mío. —noté una presencia detrás mío. —Has vuelto.
Todo el aire que tenía retenido dentro con el objetivo de hacer el mínimo ruido posible, salió en forma de suspiro. Me giré para encontrarme con el maestro Splinter, que parecía extrañado por algo en particular. Asomó la cabeza por una de las tuberías que desembocaba en nuestra guarida para más tarde redirigir su mirada a mí.
—¿Dónde están tus hermanos?
«¿Que dónde están...?»
—Aquí, —contesté poco seguro de mi respuesta. —en la guarida.
—Creía recordar que os habías ido a patrullar las calles.
—No... No creo... Hoy no tocaba patrulla, ¿no? —me avergonzaba mostrarme tan inseguro delante del maestro, pero realmente no sabía dónde se habían metido mis hermanos.
«¡Dios mío! ¿Me habrán seguido? ¿Hasta la azotea? ¿Me habrán visto hablar con ella?». Comencé a entrar en pánico. «No. Eso es poco probable. Me habría dado cuenta... ¿Verdad?».
Abrí la boca, apunto de soltar un montón de excusas que probablemente no hubieran tenido ni pies de cabeza. No obstante, gracias a mis hermanos, me detuve al ver que éstos aparecían de repente.
—¡Leo! —se oyó la voz de Mikey desde la distancia. —¿Dónde estabas, hermano? ¡Te hemos estado buscando por todas partes!
—¿Buscándome?
Splinter comenzó a acariciarse su larga barba. Siempre me ponía nervioso cuando lo hacía; era imposible descifrar lo que pasaba por su mente. Por otro lado, si me estaban buscando mis hermanos significaba que no habían visto nada de lo que yo tenía que ocultar.
—Sí, de repente has desaparecido de la guarida. Y no estabas ningún sitio cerca de aquí. —Se incluyó Donnie.
—¿Ya le habéis encontrado? —salió Raph de la cocina. —¿Dónde estabas?
—Sí, bro. —contestó Mikey. —Ni idea. ¿Dónde estabas, Leo? ¿Hmmmmm? —se acercó demasiado y le di un pequeño empujón.
—Es lo que estamos intentando averiguar. —saltó Donnie al sofá.
—He ido a dar un paseo. —rodé los ojos mientras comenzaba a dirigirme lejos de aquel lugar, o por lo menos, lejos del interrogatorio de mis hermanos.
—Ya. Un paseo laaaargo. —dijo Mikey, que caminaba tras mío. —No estabas por ningún lado, te has tenido que alejar bastante.
Mikey resultaba ser un pesado a veces, pero era algo de lo que ya me había acostumbrado.
—¿Qué intentas ocultar, eh? —soltó Mikey.
Abrí mucho los ojos. Como si de un ataque se tratara me defendí.
—¡Nada! —dije casi en un grito.
Mikey se sorprendió con mi reacción, al igual que Donnie y Raph, que cada uno había empezado a hacer sus propias cosas.
—Vale, hermano. —retractó. —Relájate, estaba solo jugando.
Suspiré. Me giré para retomar mi camino y, esta vez sin tener a Mikey al lado haciendo preguntas incordiosas, conseguí llegar al dojo. Simplemente cerré la puerta y agradecí poder estar en silencio solo un rato. Lo que necesitaba ahora mismo era un tiempo para meditar las cosas.
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LEO x READER scenarios «ESPAÑOL» [TMNT]
Fanfic¡Hola! Como podréis ver en el título, esta historia será compuesta por pequeños scenarios de Leonardo y tú. ¡¡Espero que la disfrutéis mucho si le dais una oportunidad!! TMNT y sus personajes no me pertenecen, esta obra pertenece a sus propios cread...