ENGAÑADO [YM, KM]

Capitulo 9: "Hospital"

Las clases concluyeron y con eso Jimin se dirigía a la salida de la institución acompañado de HoSeok. Su amigo le venía charlando de sus anécdotas en sus clases de danza.

— Ese tipo se río en mi cara ¿Puedes creerlo? — Exclama el castaño mientras frunce las cejas. — Ni baila mejor qué yo... es un maldito tallarín.

— Jamás te eh visto bailar-

— Oh, presidente, soy el mejor. Habrá una competencia en unos meses así qué deberías venir. — Sonrió.

— Iré si me dan permiso. — Siguió con su caminata.

— ¿Le pedirás permiso a tú hermano mayor? — Soltó sarcástico. — Si es así, no te dejarán ir a ningún lado.

— Mis padres te conocen, talvez si tenga un permiso-

— Mi querida Rapunzel... Mi querida Rapunzel... — Río. — Solo date una escapada.

— No soy tú.

— Nadie saldrá lastimado si guardas el secreto.

— HoSeok. No me gustan las palabras con clave. — Gruño molesto hasta qué se detuvo abrupto al ver mejor la calle principal de la institución.

— ¿Esa no es tú madre?

— ¿Qué hace aquí?

Su madre se encontraba apoyado en un automóvil, uno elegante y de color rojo profundo. Sostenía su teléfono y cada cierto tiempo veía al rededor como si buscará a alguien. Parecía qué recientemente había salido del trabajo, aún tenía puesto sus formales vestimentas y esos anteojos redondos brillantes.

Rápidamente se acercó a lo qué él castaño lo siguió muy curioso por ver a la madre del rubio.

La señora Jeon al ver serca a su hijo sonrió dulcemente, al tenerlo a una distancia considerada se acerca y lo envuelve entre sus brazos sin importarle las quejas de Jimin.

— Buenas tardes. — Saluda HoSeok cuando Jimin logra soltarse.

— ¿Cómo van? — Pregunta aún sonriente.

— ¿Mamá, por qué estás aquí? — Se arregló el uniforme.

— Vine a recogerte. — Guardo su teléfono mientras ponía una de sus manos en el cabello rubio y lo peinaba. — ¿Jung HoSeok, no? — Vió al castaño.

— Sí, un gusto volver a verla señora Jeon. — Hizo una reverencia.

— ¡Oh! Deberías de venir uno de estos días a almorzar a nuestra casa. Jimin últimamente se encierra en su habitación, sería agradable si ambos pasan tiempo de adolescentes. ¿Sería cool, verdad? — Sonrió agradable.

"¿Cool...?"

El rubio se dió un autogolpe mental. Su madre pensaba qué sabía acerca de la adolescencia actual pero era todo lo contrario.

— Ha~... Muchas gracias por la invitación señora. Estaré sin falta, usted tiene un excelente guisó. — HoSeok sonríe apenado.

— Mamá, ya es hora de irnos. — Tomó uno de los brazos de su progenitora y trata de llevarla.

— Nos vemos amigo de Jimin.

La mujer se da vuelta haciendo qué el rubio la soltará. Se dirige al automóvil y entra por la puerta del conductor.

— Bueno HoSeok. Nos vemos mañana.

— Bien.

Y sin nada más el rubio se giro hacia el automóvil y subió por la puerta del copiloto quitándose la mochila.