La magia del Mpreg en Twisted Wonderland

Día 3. Rook & Floyd

Serie: Twisted Wonderland

Pareja: Rook Hunt & Floyd Leech

Prompt 60- A muere durante el parto y B ahora es un padre soltero que tiene que cuidar a su bebé (el cuál se parece demasiado a A) él solo.

Título: Mi pequeña luz.

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Una silueta se podía notar escondida bajo las sábanas de la cama en medio de la oscuridad y el silencio de una fría habitación. Alguien asomándose de forma efímera por la puerta volvía a cerrarla enseguida dejando escapar un profundo suspiro.

-Debe ser muy duro para él ¿No? -Decía Azul mientras se alejaba de esa habitación encontrándose con Jade a unos pasos con un gesto bastante sombrío y los ojos hinchados de lo mucho que había llorado- También es duro para ti.

-Lo es... Él era mi gemelo, parte de mi y yo parte de él. Y él ya no está. -Dijo casi con un nudo en la garganta- La bebé ya se durmió, procuremos hacer silencio.

Los dos solo se dispusieron a ir a la sala, aunque no dijeron nada un triste pensamiento compartieron al imaginar que Floyd no hubiera hecho caso a esa advertencia y su sonora risa habría resonado en su departamento despertando a su hermosa hija, solo para jugar con ella.

Rook Hunt sufría en silencio refugiado en esa cama que hasta hace unas noches compartió con su amado esposo, abrazado fuertemente a la foto del día en que unieron sus vidas en matrimonio hace diez años atrás no dejaba de llorar. Por primera vez en su vida la radiante sonrisa de sus labios fue completamente borrada, sin esperanza de recuperarla sentía que esta fue sepultada junto a su amado y reposaba a su lado en ese frío sepulcro bajo el mar.

Recordaba el día en que sus destinos de nuevo se cruzaron, no se enamoraron en la escuela fue un par de años después de graduarse que el amor surgió, la locura de ambos los hizo convertirse en almas gemelas, un cursi pensamiento del cual Rook estaba convencido en creer y Floyd aunque no lo admitiera a viva voz lo creía también. ¿Por qué cómo más podría alguien ajustarse a su manera de ser y amarlo de manera tan devota e incondicional?

Esa locura los llevó a casarse casi de inmediato, a pesar de las dudas de sus más cercanos que apostaban que no durarían lo suficiente, sin embargo contra a los malos pronósticos su amor fue tan intenso que duró los años que debió durar en esta vida y ahora por la eternidad. A pesar de su feliz vida juntos sintieron que algo faltaba para hacerla más feliz, con esa idea los dos últimos años habían buscado incansablemente la forma de concebir un pequeño ser que reflejara el amor de ambos.

Finalmente meses atrás lograron embarazarse, Floyd disfrutó cada día de su estado a pesar de lo complicado que era, Rook soñaba con el día en que su hija naciera para completar esta felicidad, pero lo que suponía sería uno de los días más felices se tiñó con el dolor de la pérdida. Aún todo le parecía irreal, una horrible pesadilla, no podía creer todavía lo que el médico al salir del quirófano le dijo con tristeza.

"Su esposo tuvo complicaciones, no resistió el parto, lo siento mucho... Pero su hija está en perfecto estado"

La primera noticia destrozó su corazón, sus sueños, derrumbándose parecía no escuchar lo segundo. La muerte se sobrepuso a la alegría de una nueva vida. En ese momento el dolor le hizo negar rotundamente conocerla, reacción inesperada para sus más cercanos, pues Rook nunca había actuado con tal amargura y resentimiento.

-Rook ¿Cómo estás? -Se escuchaba decir a una voz entrando a la penumbra de esa habitación en la que podía percibirse una profunda tristeza. Como era de esperarse no hubo respuesta.- Entiendo... No tienes que hablar solo me quedaré aquí contigo un momento.