The third time's the charm

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Tal y como los chicos lo pactaron, su amistad empezó desde cero, durante las dos semanas de ensayos previos al tour todo volvió a la normalidad entre Bill y Georg, sin embargo, ambos evitaban el contacto físico y quedarse solos pues sabían que el peligro de que terminen teniendo sexo de nuevo era aún muy inminente.

El primer concierto de la gira se llevaría a cabo en Berlín, los cuatro chicos llegaron en la madrugada al lujoso hotel en el que se iban a hospedar, a cada uno se le había asignado una suite adecuada con sus gustos particulares y el equipo de la banda se había encargado de que el hotel reserve solo para ellos los últimos cuatro pisos del gigantesco edificio de 20 pisos.

Entre la organización de los conciertos y los ensayos para el mismo, el día se pasó volando, los chicos se encontraban exhaustos, no obstante, a Tom se le ocurrió una brillante idea.

-¿Que les parece si hacemos una fiesta con fans para celebrar el inicio del tour?
-Tom, tu solo quieres acostarte con ellas -respondió Gustav burlándose.
-Si, es cierto, quiero pasar un buen rato, pero también quiero emborracharme con ustedes y celebrar.
-Me parece perfecto -indicó Georg haciendo cara de emoción -será divertido pasar tiempo con las fans, si saben a lo que me refiero -dijo coqueto.

Al escuchar las palabras de Georg, Bill sintió una punzada en su pecho, no sabía que le pasaba en ese momento pero el solo hecho de imaginárselo teniendo sexo con una fan hacía que su estómago se revuelva.

-Como sea, hagan lo que quieran -espetó Bill -yo estoy demasiado cansado.
-Bill, ¿está todo bien? -cuestionó Tom un poco preocupado -tu nunca has dicho que no a las fiestas con nuestras fans.
-No me ocurre nada, es solo que en realidad estoy cansado y no quiero amanecer mañana sin energía.
-Vamos, Bill, será divertido, podremos beber, bailar y no tienes que involucrarte con nadie si no lo deseas -animó Gustav al menor de los chicos -te prometo que te acompañaré toda la noche y cuando estés cansado te llevaré a tu habitación y te arroparé como el bebé que eres.

Las palabras de Gustav resultaron demasiado graciosas para Bill quien solo se limitó a sonreírle y abrazarlo con cariño.

-Está bien, asistiré.
-¡Esa es la actitud! -gritó Georg y trató de abrazar a Bill pero este reaccionó alejándose inmediatamente de él, el silencio invadió el lugar, Tom y Gustav observaban sorprendidos a Bill sonrojarse y a Georg ponerse bastante incómodo.
-Bueno, entonces creo que es hora de que nuestra gente vaya por las fans y de que nos vayamos a arreglar para la fiesta... ¿o piensan quedarse sudorosos y malolientes? -dijo Gustav intentando dejar de lado el momento incómodo entre Georg y Bill mientras rogaba en sus adentros que Tom no sobrepiense la situación pues de hacerlo las cosas no terminarían en nada bueno.

Los chicos se fueron a sus respectivas habitaciones para prepararse para la fiesta, las habitaciones de Georg y Tom estaban ubicadas en el piso 17 del edificio mientras que las de Gustav y Bill estaban en el piso 20. Tomaron el elevador y cuando esté llegó al piso de Georg y Tom ellos se despidieron y tomaron camino para sus habitaciones, Bill y Gustav se quedaron solos y este último aprovechó la situación para conversar con Bill.

-¿Está todo bien? Estas muy extraño, lo qué pasó con Georg fue muy incómodo -indagó Gustav.
-Todo perfecto -respondió Bill tajantemente.
-Está bien, no voy a insistir, pero se que estás mintiendo, solo quiero que sepas que aquí estoy siempre para escucharte.

El elevador llegó a su destino, Gustav se bajó y emprendió su camino hacia su respectivo cuarto, mientras se dirigía a su habitación Bill lo tomó del brazo
-He tenido sexo casual... con Georg, sucedió solo dos veces, no se que me pasa, no quiero pensar en lo que hará Georg hoy con las fans, mi lado posesivo se activó y eso no debería estar ocurriendo, Dios, esto es imposible, me cuesta creer que es de Georg de quien estamos hablando.
-Espera, ¿tu sientes algo por Georg?
-No, románticamente no, pero si me atrae malditamente demasiado en lo que al sexo respecta.
- Entonces si no tienes sentimientos por él... ¿por qué crees que no soportas la idea de Georg acostándose con alguien más?
-Esto va a sonar mal, es como cuando un niño pequeño tiene un juguete con el que se divierte mucho y alguien más se lo pide prestado para jugar, el niño jamás se lo prestaría porque entonces ¿con que se va a divertir?
-Es decir, Georg para ti es un juguete sexual...
-Exacto, se que suena mal, pero es la verdad y necesitaba confesárselo a alguien -confesó Bill -de todos modos no tiene sentido que yo no quiera prestar mi juguete favorito porque decidí que no quería volver a jugar nunca más con él -susurró y huyó hacia a su habitación.
-Sabes que no te juzgo, gracias por confiar en mi -Gritó Gustav a Bill mientras el último caminaba hacia sus aposentos.
-Lo sé, por eso te quiero -le respondió Bill sin darse la vuelta mientras una sonrisita se dibujaba en sus labios.

Invisible StringDonde viven las historias. Descúbrelo ahora